La historia de Rusia en vida de Stalin (murió en 1953) presenció persecución y muerte a los escritores y dramaturgos que no se adaptaran a las consignas y pautas oficiales. Fue así desde el final de la guerra civil entre blancos y rojos después de la Revolución Bolchevique (octubre de 1917) en 1921.

Hubo dos figuras emblemáticas de las generaciones literarias que le hicieron frente a la censura y persecución. Uno fue Boris Pasternak y el otro Aleksandr Solzhenitsyn. A ambos los une el hecho de que recibieron el Premio Nobel de Literatura por obras que no pudieron publicar en su patria.

Pasternak comenzó su carrera literaria antes de la Revolución, a la que recibe con cierta indulgencia. Por un lado la admira pero por el otro la condena como un tremendo acto de violencia. Pasternak no se ata a la fascinación por la revolución. Se vuelve un hombre escéptico pero en la década del veinte comenta en todos los círculos vigilados por la policía secreta que no admira ni quiere la colectivización forzosa de la tierra. Pero no deja rastro escrito de sus impresiones.

Pasternak viaja por el interior de Rusia  y le comenta a su segunda mujer (Zina) que no puede soportar en las estaciones a los campesinos que golpean las ventanas pidiendo limosna y un trozo de pan. No podía soportar la hambruna que lo rodeaba. Pasternak escribe a su amigo Varlam Shalámov, que había sido deportado a Europa Occidental, que "no podía soportar la hambruna en la que estaban sumidos los campesinos como derivación de la guerra civil que se llevó casi un millón de muertos".

En agosto de 1934 se reúne el primer congreso de la Unión de Escritores Soviéticos, presidido por Máximo Gorki, que ha vuelto del exilio. Allí se describe a Pasternak como "uno de los maestros del verso más importantes de nuestros tiempos". El congreso termina con la elección de Pasternak como presidente de la Unión.

En diciembre de 1934 es asesinado Kírov, dirigente bolchevique de Leningrado (hoy San Petersburgo) con mucho arrastre popular. Eso sirve de excusa para que se intensifique el terror. Era una figura que le hacía sombra al propio Stalin.

La superficial depresión que lo encadenaba a Pasternak se agrava, es internado y pasa una temporada en una clínica de reposo. Una vez recuperado, se celebra en Paris, en 1935, un congreso internacional de escritores para defensa de la cultura . Era una respuesta a la quema de libros por parte de tropas nazis y estudiantes universitarios alemanes. Pasternak se niega a asistir. Pero el gobierno lo presiona para que acepte. En París se encuentra con André Gide y André Malraux, entonces sensibles a la propaganda comunista.

Pasternak prepara un discurso pero sus compañeros soviéticos le aconsejan que no lo lea en público. En ese texto que no se dio a conocer, Pasternak pedía que no se forme una organización de la cultura. Lo único que importaba era la independencia creativa personal.

De vuelta a Rusia sigue deprimido. Escribe a su primera mujer: "Este viaje ha sido una pesadilla, un calvario, no lo considero mío".

A Stalin no le interesa solo controlar absolutamente el poder y hacer fusilar a sus oponentes. También quiere intervenir en todo momento en las actividades artísticas. En 1932 ha eliminado o neutralizado a todos sus rivales y ha decidido que su país debe convertirse en una gran potencia industrial, poseer una agricultura colectiva y un comercio totalmente controlado por el Estado.

Pasternak no firma la carta colectiva de los escritores ante la muerte (fue un suicidio) de la mujer de Stalin, Nadia Alilúyeva. Escribe sólo lo siguiente: "Me uno al sentimiento de los camaradas. Por la mañana leí la noticia. Me afecta como si hubiera estado allí como si lo hubiera vivido y visto".

Cuando los comunistas detienen a su amigo, el poeta Osip Mandelshtam que compuso un poema satírico sobre Stalin, Pasternak se moviliza y escribe pidiendo clemencia a Bujarin (luego fusilado) amigo personal de Stalin. Enterado, Stalin decide telefonear a Pasternak. Pese a la gran cantidad de versiones sobre esa llamada se sabe que lo llamó reprochándole porque no se dirigió a él mismo. Pero no se realiza un encuentro personal después de este reto. Pasternak vuelve a las andadas, le escribe y le pide a Stalin por todos los escritores detenidos y por la situación de Mandelshtam.

En 1936 y 1937 Stalin somete a tribunales por "traición" a sus compañeros de la revolución de 1917: Bujarin, Kámenev y Zinóviev por considerarlos "trotkizantes y traidores" al dueño del Kremlin. En 1937 le toca el turno al general Tujachevski (lo acusan de querer erigirse en Napoleón) y a los políticos Pietakov y Radek.

Pasternak no se pronuncia ni a favor ni en contra . Envía a sus compañeros de la Unión de Escritores: "He crecido en una familia de hondas convicciones tolstoianas (pacifistas) que las asumí mamando de mi madre. Stalin puede disponer de mi vida, pero creo que yo no tengo derecho a opinar sobre la vida y la muerte de los demás".

Pasternak adopta la hipocresía para seguir vivo. En junio de 1936 el famoso escritor francés André Gide visita la Unión Soviética en la campaña publicitaria de Moscú de atraer a la izquierda europea. Pasternak va a verlo y le enseña a interpretar las apariencias rusas. Pasternak le abrió los ojos a Gide sobre todo lo que pasaba a su alrededor. Gide entiende bien el mensaje y ya en París escribe "Regreso de la URSS" que es una durísima crítica al régimen comunista. Exigen a Pasternak que se explique en público y sale del paso con frases ambiguas donde no lo pueden condenar ni felicitar.

Cuando no escribía en  prosa, Pasternak elegía la poesía. Su nombre es mencionado en las torturas que le infligen al maestro del nuevo teatro Meyerhold o al gran escritor Isaak Babel. Sin embargo los servicios de espionaje y policiales no lo persiguen.

Veinte años después, cuando Pasternak hace el balance de su vida (acaba de terminar "El doctor Zhivago" y prepara una antología de poemas) confiesa los juicios, con tortura y muerte, de grandes dirigentes en 1935,1936 y 1937.

Pasternak defiende  y protege a familiares de otros detenidos y torturados, también escribe en favor de la libertad de expresión. Quiere, y lo dice, escribir un libro sobre el destino del pueblo, como el partido pide a los escritores oficiales, aunque no cree que esos escritores describan la vida real del pueblo.

En octubre de 1949 detienen a la mujer de la que está enamorado, Olga Ivinskaya, acusada de mantener relaciones íntimas con personas "sospechosas de espionaje". Era una acusación falsa porque la persona en cuestión era el mismo Pasternak.

En octubre de 1951 Pasternak sufre un infarto y lo trasladan a un hospital, pero las habitaciones están llenas y pasa la noche en el pasillo, con dos síncopes y ataques de nauseas y vómitos. Sobrevive a este tremendo episodio pero finalmente muere nueve años después, en 1960.