El sistema SUBE no fue ejecutado como estaba estipulado
El Colegio de Auditores de la Nación aprobó un informe sobre el sistema de boleto electrónico. El documento certifica que no fue aprovechado como herramienta de control para mejorar la calidad del servicio y la equidad en la distribución de los subsidios.
El Colegio de Auditores de la Nación mantuvo un nuevo encuentro durante el cual aprobó un informe sobre la gestión del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) como herramienta de control para mejorar la eficiencia, la calidad del servicio y la equidad en la distribución de las compensaciones al transporte automotor de pasajeros.
El sistema de boleto electrónico no estuvo bien planificado ni ejecutado, sostuvo el auditor Gabriel Mihura Estrada.
El documento fue elaborado por la Gerencia de Control de Entes Reguladores y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos, en el ámbito del Ministerio de Transporte, precisamente sobre la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y de Nación Servicios S.A. Fue presentado por el auditor general Gabriel Mihura Estrada que explicó los hallazgos del trabajo vinculados con el SUBE como herramienta destinada a mejorar la distribución de los subsidios y la eficiencia en la prestación del servicio.
En primer lugar, Mihura sentenció que el sistema no fue adecuadamente planificado y ejecutado. "Hubo idas y vueltas en la normativa por la deficiente planificación y eso complicó su extensión al interior del país. La dificultad de actuar con jurisdicciones provinciales y municipales hizo que haya avances y retrocesos en el pago de subsidios por las demoras en la implementación del sistema”, agregó.
En las provincias
Particularmente, sobre el uso de SUBE en el interior del país, el informe destaca la insuficiente puesta en marcha tanto a nivel provincial y municipal. “La información para las contribuciones al gasoil no provino de las estadísticas de la propia SUBE, sino de declaraciones juradas como así también el pago de subsidios por el funcionamiento de unidades”, detalló el auditor.
En cuanto al servicio en sí mismo, el trabajo reveló que hasta 2017 la Secretaría de Transporte no utilizaba los datos de la SUBE para controlar la frecuencia y cuando lo empezó a usar, se constató el bajo cumplimiento de los tiempos de salida entre una unidad y otra.
Sobre la ocupación de las unidades, la auditoría realizada menciona un 36,6%, lo que representa “un nivel muy bajo". Se detalló además que se destinan subsidios a unidades que viajan prácticamente vacías. "Deberían usarse más los datos del SUBE para enviar subsidios a unidades que sean más utilizadas ya que algunas líneas tienen ocupación por encima del 100% en determinados horarios”, destaca el informe.
Finalmente, el auditor general Miguel Ángel Pichetto pidió que el trabajo tenga continuidad “para ver cómo evolucionó en etapa de pandemia, donde los colectivos funcionaron con un porcentaje muy bajo de pasajeros”.