La Oficina Anticorrupción (OA) publicó su Informe de Gestión 2020 con las líneas primordiales de acción emprendidas durante el año. La principal actividad expuesta en el documento fue el fortalecimiento de las políticas preventivas en todos los organismos públicos, según experiencias y recomendaciones de foros internacionales. También remarcó que se capacitó a 4000 agentes públicos en ejercicios formativos.

La OA es un organismo desconcentrado dependiente del Poder Ejecutivo que se encarga de investigar y perseguir casos de corrupción política en el ámbito de la Administración Pública Nacional. Tiene como objetivo velar por la prevención de aquellas conductas comprendidas en la Convención Interamericana contra la Corrupción aprobada por Ley Nº 24.759.

Durante el 2020 la OA publicó la “Guía para el Ejercicio Ético de la Función Pública”, un trabajo en conjunto con la Secretaría de Gestión y Empleo Público, que busca fortalecer una cultura organizacional basada en la integridad, ética pública y transparencia en el Estado Nacional. También se presentó la “Guía para la Creación y Fortalecimiento de las Áreas de Integridad y Transparencia en Jurisdicciones Nacionales, Provinciales y Municipales”. 

El informe enfatizó las recomendaciones hechas por la OA para fortalecer la integridad y la transparencia de las contrataciones públicas realizadas en el marco de la emergencia sanitaria, asunto sensible expuesto tras el episodio de las compras con presuntos sobreprecios efectuados por el Ministerio de Desarrollo Social. 

El informe enfatizó las recomendaciones para fortalecer la integridad y la transparencia de las contrataciones públicas.

Se impulsó a la federalización en la creación de políticas públicas vinculadas a la transparencia en el ámbito provincial y municipal, ofreciendo herramientas de capacitación y asistencia técnica; con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con el mismo se apunta a fortalecer las instituciones y los sistemas anticorrupción, para la implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC), mitigar los riesgos de actos delictivos en sectores esenciales y fortalecer las acciones colectivas de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado en la lucha contra estos crímenes.

Además, la oficina realizó un proceso de evaluación, revisión y actualización de las iniciativas del Plan Nacional Anticorrupción (PNA). Se diseñó una metodología de trabajo que posibilita establecer criterios claros de análisis que permitan avanzar en el diseño de una Estrategia Nacional de Integridad (ENI). 

Por otro lado, el organismo participó y representó a Argentina en los encuentros y reuniones anuales del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción, la Organización de Comercio y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Grupo de los 20 (G20). También formó parte activa en cuatro grupos de trabajo en el ámbito de la Convención de Naciones Unidas Contra la Corrupción: el Grupo Revisor de Implementación de la Convención, el Grupo de Prevención, Grupo sobre Recupero de Activos y Grupo sobre Cooperación Internacional.