Aunque la principal noticia que apareció en distintos medios es que el Congreso de la Nación aprobó el proyecto de ley de reestructuración de la deuda externa enviado por el Poder Ejecutivo, hay un dato que se vincula directamente con el control: la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) intervendrá en el proceso.

De acuerdo a un comunicado emitido por el organismo, deberá intervenir para controlar, en forma previa, la suscripción de contratos con entidades y asesores financieros, y con agentes que resulten necesarios tanto para las operaciones de administración de pasivos como de emisión y colocación de nuevos títulos públicos.

El objetivo de la intervención de la SIGEN, cuyo titular es Carlos Montero, es “asegurar la transparencia y razonabilidad de los costos abonados a los agentes y entidades financieras que actuarán en el marco de la Ley para la Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda”, según expresaron.

La norma sancionada está basada en el artículo 65 de la Ley 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional, que establece que “el Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar operaciones de crédito público para reestructurar la deuda pública y los avales otorgados en los términos de los artículos 62 y 64 mediante su consolidación, conversión o renegociación, en la medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales”.

Cabe destacar que hace unas semanas el Ejecutivo le encomendó a su organismo de control interno la tarea de auditar los fondos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que desde 2016 se encontraban en situación de reservados.