Un reciente estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que más del 70% de los puestos de trabajo son informales en la región y que la recuperación del empleo no se va a dar antes de 2024 o 2025.

El organismo internacional presentó el estudio “Empleo e informalidad en América Latina y el Caribe: una recuperación insuficiente y desigual”. El documento revisó los cambios detectados en los mercados laborales, en los ingresos y en la desigualdad durante los últimos meses, abordó los impactos de la crisis y la recuperación de puestos de trabajo registrada a medida que se reactivan las actividades económicas.

La OIT señaló que la reactivación de las economías de la zona aún es insuficiente para recuperar los puestos perdidos durante la pandemia y esto ha dado lugar a que haya más desempleo e informalidad. El año pasado, la región experimentó una contracción del nivel de actividad del 7%, porcentaje que duplica al registrado para todo el mundo y constituye el más elevado.

Se perdieron 26 millones de empleos durante el 2020 y la recuperación no se va a dar antes de 2024 o 2025, según OIT. 

Según el estudio, 26 millones de ocupaciones se perdieron durante el 2020 por el impacto del COVID-19 y la recuperación del empleo no se va a dar antes de 2024 o 2025, pese al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de varios países. Siete de cada 10 cargos generados en la región desde mediados de 2020 hasta el primer trimestre de 2021 son informales.

En el primer trimestre de 2021, alrededor del 76% de los trabajadores independientes, y algo más de un tercio de los asalariados, eran informales”, sostuvo Vinícius Pinheiro, director de OIT para América Latina y el Caribe. Añadió que las ocupaciones informales son las que lideran la recuperación parcial del empleo. “Son generalmente son inestables, con bajos salarios, sin protección social ni derechos”, completó el titular del organismo. 

De acuerdo al informe, resulta frecuente que al caer el empleo formal, el informal tenga un rol contracíclico y aumente su nivel. Sin embargo, en esta situación mundial tanto uno como el otro experimentaron contracciones muy pronunciadas. 

Tweet de OIT ConoSur

Los sectores más afectados

El informe señaló que los más afectados en su situación de empleo por el COVID-19 han sido las mujeres, los jóvenes y las personas con menores calificaciones. “El impacto desproporcionado de la pandemia sobre la juventud es una bomba de tiempo que podría afectar la estabilidad social y económica en América Latina", añadió Pinheiro.

Por otro lado, la repercusión negativa de la emergencia sanitaria ha sido significativamente más elevada entre las mujeres que en los hombres. La ocupación femenina se contrajo un 18%, la masculina 4% menos entre el primer y segundo trimestre de 2020.

“No se están generando ni la cantidad ni la calidad de los empleos que requiere esta región para hacer frente a las secuelas de una crisis sin precedentes. El panorama laboral es complejo y plantea desafíos de grandes magnitudes”, concluyó el director de OIT.