El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Misiones comenzó a exportar semillas de pino de alto rendimiento y calidad de madera. Esto se consiguió a través del programa de mejoramiento genético forestal y a partir de un desarrollo tecnológico nacional.

Esta genética es demandada por empresas internacionales, principalmente de Brasil, gracias a la calidad de estos materiales. “Las demandas de semillas de pino que recibe INTA son principalmente por Pinus taeda y Pinus elliottii, materiales que se transfieren a varias provincias argentinas, pero principalmente se comercializan en Misiones y Corrientes debido a que en estas provincias es donde más se foresta con estos materiales”, detalló Ector Belaber, especialista del INTA Misiones. 

En cifras, en 2023, la producción de semillas de Pinus taeda fue próxima a los 800 kg, mientras que la cosecha de Pinus elliottii rondó los 150 kilogramos. En detalle, "la principal característica de Pinus taeda Marion, y por el cual es muy solicitado, es su mayor crecimiento respecto a Pinus taeda Livingston y Pinus elliottii. Dependiendo de las condiciones de sitio, estamos hablando de 10 a 15% más de crecimiento en diámetro, y un 10% más de crecimiento en altura toral”, especificó Belaber.

Irregularidades observadas por la AGN

La Auditoría General de la Nación revisó el manejo de fondos de la fundación del INTA y el costo que implica para el Estado. El informe hace hincapié en la ausencia de control de los ingresos y egresos de capital, así como en la duplicidad de las tareas que lleva a cabo.

La Fundación ArgenINTA es una institución civil sin fines de lucro, creada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en la búsqueda de desarrollar un espacio institucional que estimule y facilite la relación público - privado y la movilización de recursos en torno a iniciativas y proyectos.

En detalle, ArgenINTA recibe dinero de distintas instituciones, sin embargo, la auditoría constató la inexistencia de datos al respecto del origen de los fondos, el registro y la rendición de cuentas de los recursos administrados, impactando directamente en la transparencia de su gestión.

Por otro lado, los ingresos por transferencia de la Administración Pública Nacional (APN) tampoco son debidamente asentados, y se presentó una diferencia del 61% entre lo informado por la fundación y lo registrado en el sistema público de información financiera (e-SIDIF).

En esta línea, ArgenINTA no cumple con los términos de la Ley 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública, que comprende la posibilidad de solicitar y hacer uso de la información de los sujetos obligados. Esta falta de transparencia en el manejo de los fondos recibidos y administrados impide medir el cumplimiento de los objetivos institucionales conforme criterios de eficiencia, eficacia y economía.