En 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estableció el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje con el objetivo de concientizar a la población. Cada argentino produce por día más de un kilo de residuos, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, y sólo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) gestiona 8 toneladas a diario, pero no todo es basura. ¿Cómo hacemos para reducir, reutilizar y reciclar en la Ciudad?

La ley 1854 más conocida como Basura Cero, fue sancionada en 2005 y propone una progresiva reducción del entierro de desechos. “Reciclar en la Ciudad de Buenos Aires es muy fácil. Está bastante extendido el sistema y tiene varios canales distintos para llevar el material, lo que lo hace más viable para los vecinos”, aseguró Agustina Legasa, economista y ambientalista, quien comparte a diario en sus redes sociales consejos y recomendaciones para comenzar de a poco a ser más ecológicos.

Cartón, papel, vidrio, latas y plásticos

Existen cuatro canales. El primero son los recuperadores urbanos. “Están de lunes a viernes, el horario depende de cada barrio. Ellos pasan cuadra por cuadra, y se los puede ubicar por su uniforme y el bolsón blanco que dice 'BA Ciudad Verde'. Ellos son el principal medio de captación del material, por lo que generan un doble impacto: ecológico y social, ya que cada recuperador gana en proporción a lo que junta”, mencionó Legasa. Los materiales deben ser llevados limpios y secos.

La ley 1854, más conocida como Basura Cero, fue sancionada en 2005 y propone una progresiva reducción del entierro de desechos.

En segundo lugar, existen los contenedores verdes que están distribuidos por la ciudad. Según aseguró la economista, el gobierno porteño se comprometió en llevar un contenedor cada 150 metros.

Los Puntos Verdes que están en plazas y parques, junto con los Móviles, son la tercera opción. “Las camionetas tienen un cronograma específico que está accesible en la página oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Además, aceptan Residuos Especiales de Generación Universal (REGU), como aparatos eléctricos, aceite vegetal usado, pilas y baterías. Actualmente, se encuentran agregando otros materiales, como paraguas y CD”, afirmó Legasa.

Recientemente, la Secretaría de Ambiente de la Ciudad lanzó el programa “Puntos Verdes Móviles: un puente con los emprendedores”, para impulsar la reutilización y a su vez, acompañar a emprendimientos que utilicen como materia prima estos productos, con el objetivo de incentivar la producción sustentable y el consumo responsable. En este caso, se reciben CD y DVD, que la artista plástica Mora Verón incorporará en sus obras, y paraguas rotos que serán utilizados por el Club Social de Costura para hacer prendas, sombreros y mochilas.

El cuarto canal para reciclar está destinado a los grandes generadores, como edificios con muchos departamentos o comercios que generan diariamente mucho material. “Ellos tienen un circuito específico, en el que tienen que comunicarse con el gobierno porteño a través de un mail a grandesgeneradores@buenosaires.gob.ar y coordinar para retirar los residuos”, informó Legasa, quien insistió: “Si vivimos en la CABA simplemente con comenzar a separar vidrios, tetra-bricks, plásticos, cartones y metales, y tirarlos en contenedores verdes, ya es un gran paso”.

¿Reciclamos?

Según estadísticas del Gobierno porteño, el 50% de los ciudadanos reciclan. "Pero la gente tiende a mentir porque le da pudor no estar haciendo lo correcto. Suelen sobredeclarar que lo hacen. Se está reutilizando más y separando con mayor conciencia”, argumentó Legasa.

Hoy reciclar es sencillo, hay más de 70 Puntos Verdes, donde ahora también reciben residuos orgánicos, 142 contenedores verdes, 4 puntos móviles.  Entre todos tienen una capacidad de captación de 10 toneladas diarias. También la Ciudad cuenta con 16 Centros Verdes donde ingresa gran parte del material.

En CABA, hay más de 70 Puntos Verdes, 142 contenedores verdes, 4 puntos móviles y entre todos tienen una capacidad de captación de 10 toneladas diarias.

Una vez que los desechos llegan, comienza la cadena, en donde las cooperativas cobran una importancia fundamental. Las Madreselvas es una cooperativa de reciclaje en la que trabajan 600 personas, que diario recorre los barrio de Saavedra, Núñez, Belgrano, Coghlan, Palermo y Las Cañitas. “Comenzamos en la crisis del 2001 y hace doce años tenemos personería jurídica. Estamos compuestos casi un 50 % por mujeres”, indicó una de sus integrantes, Susana Izaguirre.

Hoy el ciclo de trabajo se compone por logística, recolección, clasificación y comercialización, además de hacer concientización en los barrios. “Nos costó mucho que los vecinos entiendan que somos una herramienta fundamental en la cadena del reciclado. Aún faltan afinar algunos detalles en la separación, que entregue los residuos en mano, y más educación ambiental y conciencia sobre cómo repercute esto en los puestos de trabajo”, aseveró Izaguirre. La semana pasada, la Cámara Alta sancionó la Ley Nacional de Educación Ambiental.

Economía Circular

Una vez que el material es reciclado, deja de ser basura y se inserta nuevamente en la cadena de producción, ahora con otro valor. “La economía circular es un pilar clave de nuestro Plan de Acción Climática. Por eso implementamos diferentes políticas pero confiamos en la iniciativa personal que es lo que marca el éxito de esta acción. Por ejemplo: separar los residuos es muy simple y esta actividad es el punto de partida de un círculo de beneficios en donde todos ganamos", remarcó Eduardo Machiavelli, secretario de Ambiente de CABA.

“Tenemos que seguir en este camino para recuperar y valorizar una mayor cantidad de materiales reciclables, promoviendo su reinserción en el mercado y formalizando el empleo. La implementación de políticas de economía circular requiere de la interacción entre el gobierno, los ciudadanos y el ámbito privado dedicado a la fabricación de productos y servicios. Para dar un paso más en este cambio de paradigma, debemos comprometernos todos y así lograr una Ciudad más verde”, subrayó Machiavelli.

Para finalizar, Legasa hizo hincapié en la importancia de reciclar y de que las personas se responsabilicen por los desechos que generan: "Es hacerse cargo de nuestros consumos. Por otro lado, separar los residuos tiene un impacto muy grande. Hay más de 200 mil familias que viven en todo el país en la recolección. Por último, y no menos importante, si no reutilizamos se genera un gran impacto negativo en el ambiente, porque la basura termina en mares, en los océanos, en el aire, en un basural cielo abierto o enterrados en un relleno sanitario originando gases invernaderos. La mayor parte son aprovechables”.

Control

En 2018, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires publicó un informe donde revela algunas deficiencias en la Dirección General de Reciclado porteña. Según el organismo, la oficina “no cumplió eficaz ni eficientemente con muchas de sus responsabilidades primarias”. El ente de control señaló “grandes falencias” en su funcionamiento, como la falta de información para evaluar el cumplimiento de sus metas físicas.