ODS 1: El rol de la FAO en la lucha contra la pobreza
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Jorge Meza, dialogó con El Auditor.info sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1: Fin de la Pobreza.
Desde el 1 de diciembre de 2022 Jorge Alberto Meza Robayo es el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Argentina y Uruguay. Asimismo, se desempeña como Oficial Principal de Políticas con sede en la Oficina Regional de FAO para América Latina y el Caribe. Con el objetivo de conocer qué rol desempeña la entidad respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), El Auditor.info dialogó con él.
-¿Cuál es la importancia en el cumplimiento del primer Objetivo de Desarrollo Sostenible?
Es fundamental que se logren los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cada uno de ellos es importante para lograr una “vida plena”, individual y colectivamente. Ahora bien, no podemos decir que un ODS sea más importante que otro, no obstante, el combate a la pobreza, y al hambre que corresponde al Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, tienen que ser alcanzados en el corto plazo y ser sostenibles en el tiempo.
En el marco de la seguridad alimentaria y nutricional, que es uno de los ámbitos de trabajo de la FAO, la reducción de la pobreza implica que las personas tendrán más posibilidades de acceso a alimentos. Las personas pobres gastan un alto porcentaje de sus ingresos en alimentación. A medida que los ingresos aumentan, mejora, en primer lugar, su alimentación, y cuando los ingresos son mayores, acceden a mejores servicios de salud, educación y cubren otras necesidades importantes.
- A la hora de pensar en iniciativas que aborden los ODS, ¿qué mediciones tienen en cuenta?
La FAO no mide el nivel de pobreza o riqueza de la población. Estos datos son tomados del Programa Mundial de Alimentos (PNUD) y en el caso de nuestra región, de los informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Se estima anualmente el nivel de subalimentación de la población, que refleja la prevalencia del hambre. Otro dato importante que se calcula, con una metodología que promueve para que sea aplicada por los países en sus sistemas estadísticos oficiales, es el nivel de inseguridad alimentaria, moderada y grave.
A nivel global, por ejemplo, la FAO monitorea el precio de algunos alimentos o grupos de alimentos, y estima su valor en la forma de índice de precios, para conocer de manera temprana cuando dichos valores se incrementan o caen súbitamente, causando problemas en el comercio de alimentos y en el sistema agroalimentario mundial.
Son varias las mediciones que se consideran en el diseño y la ejecución de una iniciativa o proyecto a ser desarrollados con la cooperación técnica de la FAO. La Organización dispone de una base de datos pública, en la cual se puede encontrar información de los sectores agropecuarios, forestales y de recursos pesqueros, de todos los países miembro.
- ¿Cómo es el proceso de trabajo?
El levantamiento de datos y su procesamiento para obtener indicadores (mediciones), para luego analizarlos y generar información que pueda ser útil para la toma de decisiones, son procesos complejos. Por ejemplo, para medir la subalimentación de un país, se compara la disponibilidad calórica alimentaria con la demanda calórica alimentaria, y se establece un balance que indica el nivel de atención de la demanda de alimentos y en consecuencia, en balances deficitarios, se determina el nivel de subalimentación de un país.
Cada parte de la ecuación tiene una metodología de cálculo específica. La disponibilidad calórica de alimentos, en términos generales, corresponde a las calorías que se obtienen con los alimentos que se producen más los alimentos que se importan, menos los alimentos que se exportan y los alimentos que se desperdician. Por su lado, la demanda corresponde a la suma de la necesidad calórica alimentaria de la población por franja etaria y sexo.
- ¿Con qué ministerios y en cuáles programas se estuvo trabajando?
La FAO en Argentina se ha enfocado en temas relativos a la sostenibilidad ambiental de la producción nacional, a la conservación de los recursos naturales y a aspectos nutricionales. Liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, cooperamos en la implementación del proyecto “Pagos basados en Resultados" de REDD+ (reducción de emisiones de la deforestación, en sus siglas en inglés), que cuenta con financiamiento del Fondo Verde para el Clima, y cuyo objetivo es que los gobiernos provinciales y locales desarrollen iniciativas para incrementar las reservas de carbono y reducir las emisiones derivadas de la deforestación y de la degradación de los bosques.
Con el compromiso de proteger la biodiversidad, la FAO asistió técnicamente en el diseño de una estrategia nacional para el control de especies exóticas invasoras. Se generó material educativo y se instaló el tema en los medios de comunicación.
Contribuimos en el fortalecimiento del enfoque ecosistémico de la pesca, colaborando con el gobierno, sector privado, academia y sociedad civil. Varias mejoras fueron incorporadas en la actividad pesquera para reducir la pesca incidental. Además, se cooperó en la preparación de un proyecto de ley presentado al Congreso, para crear el Área Marina Protegida Frente Valdés.
Otorgamos asistencia técnica a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, para prevenir y reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos a través de la generación de diversas guías de gestión y recomendaciones para el diseño de políticas públicas, tanto para municipios como para mercados mayoristas frutihortícolas, y pequeñas y medianas empresas.
- ¿Se implementaron mejoras que contribuyan con los pueblos indígenas y las mujeres rurales, población históricamente rezagada?
La FAO dispone de una estrategia específica para los pueblos indígenas y otra que promueve la igualdad de oportunidades para el desarrollo de las mujeres en los temas del mandato de la Organización. Además, todos los acuerdos internacionales relacionados con los temas anteriores son considerados al momento de diseñar e implementar acciones de cooperación en el mandato de la organización.
Como ejemplo tenemos el ya mencionado proyecto “Pagos basados en Resultados" de REDD+, que busca promover actividades de gestión de los recursos naturales, con prácticas que son identificadas por los propios campesinos y pueblos indígenas. Siguiendo las orientaciones de la estrategia de pueblos indígenas de FAO, se estableció un protocolo para la protección de las tradiciones y cultura de dichos pueblos, y el necesario diálogo, previo e informado, para la toma de decisiones sobre las acciones a ser trabajadas. En este proyecto, los pueblos indígenas participan y reciben asistencia técnica y financiera para desarrollar sus propios proyectos que los ayudan a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Con relación al trabajo con mujeres rurales, se avanzó con el análisis de la participación laboral de la mujer en el sector pesquero nacional, evidenciando los aspectos a mejorar para generar las condiciones necesarias para que puedan trabajar y desarrollarse en esa industria.
Todos los proyectos que se ejecutan con la cooperación de la FAO pasan por un análisis en relación a los impactos que pueden tener para los pueblos indígenas y las mujeres rurales, y reciben recomendaciones que deben ser incorporadas en la implementación de los mismos.
- Relativo a los niños, niñas y adolescentes, ¿cómo prevén la ayuda hacia este grupo poblacional que necesita alimentación y educación?
La organización colabora con el Ministerio de Salud en la actualización de las guías alimentarias para la población argentina. Estas guías, si son ampliamente divulgadas en la población, pueden mejorar los niveles de nutrición, y con esto prevenir sobrepeso, obesidad y los problemas de salud asociados.
Las guías son muy importantes también para mejorar el sistema de alimentación escolar y beneficiar con esto a una población creciente, que apropiadamente nutrida podrá desarrollarse de manera adecuada física e intelectualmente.
Disponemos de un programa regional sobre alimentación escolar, que incluye una red de los sistemas nacionales a través de la cual se intercambian conocimientos y buenas prácticas. Una participación activa de Argentina en el programa y en la red es muy importante para avanzar en el tema a nivel nacional.
- ¿Qué aspectos se desarrollarán en los próximos años?
El desafío que tiene la FAO en Argentina es continuar su apoyo al gobierno en la generación de políticas públicas para la reducción de la inseguridad alimentaria y la transformación de los sistemas agroalimentarios, para que sean más inclusivos, resilientes y sostenibles.
La organización continuará apoyando el desarrollo del Plan Nacional de Manejo de Bosques con Ganadería Integrada para promover una producción pecuaria sostenible, y que pequeños, medianos y grandes productores continúen exportando a mercados que demandan estándares ambientales específicos en la producción de carne. Además, continuaremos nuestra asistencia técnica en el proceso de revisión de las guías alimentarias para la población argentina.
Para facilitar que la población más vulnerable acceda a alimentos saludables, continuaremos brindando apoyo técnico al Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales en la implementación del Programa “MultiplicAR” que busca instalar mercados locales en cada región del país, ofreciendo alimentos nutritivos a precios accesibles.
Acompañaremos al gobierno en el diseño de herramientas que faciliten el acceso al agua del sector productivo de la agricultura familiar, campesina e indígena, para generar oportunidades para el desarrollo territorial, y promover el arraigo rural e inclusión productiva de jóvenes y mujeres.
Todos estos elementos de cooperación son parte de los temas acordados en el memorando de entendimiento firmado entre Argentina y la FAO, y se encuentran incorporados en el Marco de Programación País para la cooperación de la FAO en Argentina.