La Organización Internacional del trabajo (OIT) lanzó el informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: tendencias 2023”, en donde asegura que es probable que la desaceleración económica mundial obligue a más trabajadores a aceptar “empleos de menor calidad, mal pagados y carentes de seguridad laboral y protección social”, acentuando así las desigualdades exacerbadas por la crisis de la COVID-19.

Se estima que este año 208 millones de personas estén desempleadas, lo que representa el 5,8% de la población en edad laboral. 

El informe prevé que a escala mundial se incremente el empleo tan solo en un 1%. En tanto el desempleo aumentaría en 3 millones de personas, cifra que haría que se alcancen los 208 millones de desempleados, un 5,8% del total de ciudadanos en edad laboral. “Ese moderado aumento previsto obedece en gran medida a la escasa oferta de trabajo en los países de altos ingresos”, explica OIT

Una de las mayores preocupaciones de la organización es la calidad del empleo. Según el informe, y varios trabajos previos, la crisis del Covid-19 mermó los esfuerzos para disminuir la pobreza. “A raíz de la actual coyuntura de desaceleración, muchos trabajadores se verán obligados a aceptar empleos de peor calidad, con frecuencia insuficientemente remunerados y, en ocasiones, sin contar con las horas de trabajo necesarias”, indica el trabajo de OIT.

El efecto inflacionario

La organización también pone el ojo en la aceleración de precios a nivel mundial. Según dice el aumento no es proporcional a los ingresos nominales por trabajo y la crisis asociada al costo de vida podría aumentar el número de personas en situación de pobreza.

También hubo lugar en el informe para remarcar la situación de vulnerabilidad de las mujeres y los jóvenes en el mundo laboral. Por el lado de las mujeres, en 2022 la tasa de participación a escala mundial fue del 47%, lejos del 72% de los hombres. Esa diferencia de 24 puntos conlleva que por cada hombre económicamente inactivo haya dos mujeres en la misma situación.

La Labor de la OIT

Los jóvenes, de entre 15 a 24 años, deben afrontar graves dificultades para encontrar y mantener un empleo digno. Su tasa de desempleo es tres veces superior a la de los adultos. El 23,5% no trabaja, no estudia, ni participa en algún programa de formación.

El panorama por regiones

A pesar de que el informe sea global en el detalle se encuentran las diferencias. África y los Estados Árabes registrarían un aumento del 3% en el empleo. Sin embargo, su población viene aumentado drásticamente, por lo tanto las tasas de desempleo disminuyen levemente en comparación. 

En Asia y el Pacífico, así como en América Latina y el Caribe, se prevé que el aumento anual del empleo se sitúe en torno al 1%. En América septentrional, el aumento del empleo será muy leve o inexistente y se producirá un repunte del desempleo, según el informe.

Europa y Asia Central se ven particularmente afectadas por los efectos económicos del conflicto en Ucrania. No obstante, aunque se prevé que el empleo disminuya este año se espera que la tasa de desempleo en la región solo aumente levemente, habida cuenta del insuficiente aumento de la población en edad de trabajar.