El COVID-19 a nivel global fue el tema central de discusión y el eje o la razón por la cual se tomaron la mayoría de las decisiones políticas Según un relevamiento de la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) de la Universidad de San Andrés, el 86% de los encuestados aseguró estar muy o algo preocupados por la pandemia. Pero son los tópicos transversales los que más mantienen en vilo a la gente: la preocupación por el precio de los alimentos básicos (96%), el desempleo (95%) y los impuestos (93%) que, según explica el documento, es algo que se mantienen desde julio.

El informe de la ESPOP recaba las consideraciones sobre “la marcha de las cosas”. Con 1060 entrevistas en ocho regiones, el documento presenta un panorama sobre la visión de la población acerca de diversos temas, entre ellos la pandemia. En esta oportunidad, el 55% de las personas entrevistadas consideran que su vida “cambió de forma importante”. Pero este número llega al 93% si se le suma el 38% que sostiene que “cambió, pero solo un poco”. Solo el 6% respondió que su cotidianidad “se mantuvo casi igual”. 

Con una porción mayoritaria afectada, queda preguntarse por las decisiones políticas que se tomaron en torno a la emergencia sanitaria. El 46% de los encuestados está de acuerdo con las medidas temporales implementadas por el gobierno. Ese número merece una aclaración más: de ese porcentaje, el 83% se presentó como votante de Alberto Fernández y el 21% como votantes de Mauricio Macri. 

Desglosando, la medida considerada como más “necesaria” es el distanciamiento social (93%), seguida por el cierre de fronteras al exterior (82%). Pero un 57% está en desacuerdo con la suspensión de medios de transporte de larga distancia y un 58% con la restricción de circulación en las fronteras provinciales. Todas estas decisiones se implementaron al comienzo de la cuarentena. 

Siete meses de aislamiento: ¿qué opina la ciudadanía sobre las medidas tomadas?

No obstante lo anterior, en lo que se refiera a medidas vinculadas a los efectos de la pandemia, la decisión más valorada es el congelamiento de tarifas para los servicios de telefonía, internet y la televisión. La segunda con más popularidad es la de la producción de la vacuna de Oxford contra el COVID-19 en Argentina. Por su parte, la menos aceptada es la restricción a la compra de moneda extranjera

Desde un principio el gobierno nacional afirmó que iba a priorizar la salud ante la economía. Hasta julio, había opiniones divididas sobre esto en la ciudadanía: el 46% consideraba que había que evitar el colapso del sistema sanitario, mientras que el resto sostenía que era menester la apertura para reactivar la economía. Ahora, el primer número cayó al 34%.

A pesar de las diferencias político-partidarias de los participantes del ESPOP, el 87% aún siente que el coronavirus es algo o muy peligroso. Dentro de este grupo es mayor el número en los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires. Otro dato es que la Generación Silenciosa (nacidos entre 1928 y 1945) es la que más considera alarmante la situación, por supuesto esto se vincula por ser parte del grupo de riesgo.

De las últimas encuestas, el único porcentaje que está en ascenso es el de la gente que se considera expuesta al contagio: el 65% en octubre sobre el 48% de julio. En este apartado ocurre lo mismo que en el anterior, los más interesados son los habitantes del AMBA y los grupos de riesgo, aunque también se suma un alto porcentaje de la Generación X y Millenials, entendiendo a estos dos grupos como los que más aportan al mundo laboral.