El jueves concluyó la III Cumbre Ambiental organizada por World Student Environmental Network (WSEN) junto a estudiantes y directivos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Más de 600 personas participaron de los seis paneles virtuales que se desarrollaron los jueves 5, 15 y 22 de octubre.

Educación ambiental, agroecología, cambio climático, ecofeminismo, movimiento ciudadano comprometido y reflexiones pospandemia, fueron los temas que se abordaron en estas jornadas online. “En América Latina la pérdida de la biodiversidad es de un 30%. La educación ambiental debe lograr restablecer el vínculo perdido entre el ser humano y la naturaleza. Debemos cambiar los valores y lograr estilos de vida sostenibles que tanto hemos olvidado. Para proteger a la humanidad debemos proteger a la naturaleza”, explicó en uno de los paneles Gloria Ordoñez de la Organización de las Naciones Unidas.

Más de 60 delegados representaron a 12 países de la región comentando la situación que viven hoy en materia ambiental. Mercedes Ramacieri es estudiante de la Facultad de Agronomía y en 2018 fue delegada en la II Cumbre Ambiental que se realizó en México. Este año, fue una de las organizadoras de la tercera edición: “resaltamos la diversidad de voces, tratamos de convocar opiniones de todo tipo. Participaron panelistas de movimientos campesinos indígenas que nos contaron saberes del monte, que no son los saberes académicos que estamos acostumbrados a escuchar en las universidades”, expresó. 

La educación ambiental debe restablecer el vínculo perdido entre el ser humano y la naturaleza

“El objetivo es que la Cumbre sea organizada para y por estudiantes, invitando a diferentes universidades a exponer los proyectos que están creando. Hoy somos 16 alumnos de Ciencias Ambientales y 6 personas del área de relaciones internacionales de la Facultad, acompañados por el aval de la institución, quienes llevamos adelante la organización de la Cumbre, que en un primer momento fue pensada para ser presencial y por la pandemia tuvimos que adaptar todo a la virtualidad”, informó Ramacieri. Los encuentros están disponibles en la página web oficial para ser vistos.

En un panorama de crisis climática, los encuentros, el debate y la reflexión son urgentes”, apuntó la organizadora. “La participación es fundamental. El desafío que tenemos es expandir el movimiento y llegar a más personas para ser muchos más los que reclamemos un futuro más justo con una mirada ambiental. La salida es colectiva, es organizándonos”, enfatizó Nicole Becker, co-fundadora de Jóvenes por el Clima Argentina en la charla Movimiento ciudadano comprometido.

En el mismo encuentro, Andrés Nápoli, Director Ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), alertó por los asesinatos de ambientalistas en la región. Sólo en 2018 se cometieron 83 homicidios a defensores del medio ambiente, “convirtiendo a Latinoamérica en un lugar peligroso y riesgoso para la participación ciudadana en el cuidado del planeta. Por eso el Acuerdo de Escazú es sumamente relevante y esperamos que pronto pueda entrar en vigencia”, mencionó. 

Desde 2008 la Cumbre se realiza todos los años, y desde 2017 se sumó su edición regional que ya lleva 3 encuentros. Para el próximo año, la III Cumbre Ambiental tendrá su segunda parte de forma presencial, en las instalaciones de la Facultad de Agronomía, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y con la participación de los delegados regionales. Además, habrá charlas y talleres de temas diferentes a los tratados este año, como energías renovables, conservación de bosques, agua, entre otras.