Con la llegada de las elecciones, las noticias falsas en redes sociales proliferan. Así, afirmaciones y desmentidas se suceden con una velocidad asombrosa. ¿Cómo frenar esa dinámica? Con ese objetivo nació Reverso, un proyecto que busca combatir la desinformación.

La idea surgió del equipo que hace Chequeado, un sitio web que se encargar de verificar la veracidad del discurso político. En 2014, lanzaron una sección llamada “Falso en las redes”, cuando identificaron que había temas que aparecían, se metían en el debate y no estaba claro cómo se habían originado.

“No lo podíamos chequear como el discurso de un líder porque no se podía llamar a la fuente original. La desinformación circula más que la información y las noticias falsas tienen características vinculadas a lo visceral, que genera que la gente las comparta más”, explicó Laura Zommer, directora de Chequeado y de Reverso.

El 11 de junio dieron a luz a Reverso, un proyecto periodístico colaborativo de todo el país, del que participan más de 100 medios de comunicación y empresas de tecnología unidos en la tarea de intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña electoral. Finaliza el 11 de diciembre, luego de la asunción del próximo gobierno.

Una información "engañosa" que circuló sobre la candidata a legisladora porteña Ofelia Fernández.
Una información "engañosa" que circuló sobre la candidata a legisladora porteña Ofelia Fernández.

Hay medios que son aliados difusores y otros que, también, son productores. Los primeros se comprometen a difundir el contenido que produce Reverso sin editarlo y sin cambiarlo, de manera íntegra: pueden elegir qué temas dar y cuáles no, tras haber participado en una capacitación presencial donde se ven cuestiones teóricas”, indicó Zommer.

“Si en el transcurso de los seis meses que dura el proyecto -agregó-, un medio publica contenido que Reverso identifica como desinformante, se compromete a corregirlo en el mismo link, no alcanza con bajar la noticia, deben actualizarlo para evitar que si alguien lo compartió, siga circulando”, precisó. Deben publicar al menos cuatro notas durante los seis meses.

El contenido publicado puede ser "falso", "verdadero", "engañoso" o "no se puede probar".

Los medios productores son aquellos que toman un curso en línea donde los contenidos de la capacitación presencial se desarrollan en mayor profundidad. Una vez aprobado, su tarea está relacionada con la verificación. Deben hacer al menos dos.

El contenido publicado puede ser “falso”, cuando la publicación demostró esa cualidad al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables y los actores involucrados; “engañoso”, en el caso de que parte de la publicación coincida con ciertos datos pero haya sido manipulada para generar un mensaje en particular; “verdaderos", si demostró ser veraz al ser contrastada; o “no se puede probar”, cuando no contiene referencia alguna (tiempo, lugar) que permita ubicar el contexto de lo que está sucediendo para que se pueda contrastar, o resulta imposible de chequear.

Las capacitaciones son financiadas por Facebook Journalism ProjectGoogle News InitiativeLuminate y WhatsApp. Twitter, por su parte, permite usar distintas herramientas de la plataforma como listas o "ads for goods", para promover a la iniciativa y que los tuits de la misma tengan mayor alcance y visibilidad en el feed.

Entre los medios de todo el país que participan se encuentran La Nación, Clarín, 0223 (Mar del Plata), ADN Sur, Agencia Presentes, Anfibia, BAE Negocios, BBC Mundo, El Cronista, El Litoral (Corrientes), El Tribuno (Salta), Infobae e Izquierda Diario. Además, forman parte C5N, Telefé, Canal 13, Canal 9, A24, y las radios 10, Mitre, POP, Mega, Milenium y MDZ, entre otras.

¿Qué ocurre si algún medio no cumple con su compromiso? “Quedan fuera de la alianza. Hasta ahora no pasó, vamos sólo tres semanas”, precisó Zommer, tajante. ¿Hay alguna chance de que continúe más allá del 11 de diciembre? “En principio, es un proyecto que nace con fecha de inicio y de cierre. Si funciona bien y los actores lo evaluamos como algo positivo, veremos si vale la pena armar un nuevo consorcio en otro momento”, concluyó.