Volvieron a cambiar las autoridades de ACUMAR
El nuevo presidente es Lucas Figueras. El organismo es uno de los que tiene más volatilidad en cargos directivos. En su momento, la AGN había advertido sobre los riesgos que implican tantas modificaciones, al considerar que eso "no favorece la consecución de políticas y metas".
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) es uno de los organismos que más veces cambió sus autoridades desde diciembre de 2015. Hace pocos días, fue designado Lucas Figueras como nuevo presidente, el quinto desde que asumió Mauricio Macri.
Figueras es un hombre cercano al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y reemplaza a Dorina Benetti, quien continuará en la entidad, pero ahora como directora Ejecutiva.
Además, renunció Pedro Martín Comin Vullanueva como representante del Poder Ejecutivo en el organismo y en su lugar fue designado Sergio Bergman, actual secretario de Ambiente de la Nación.
ACUMAR es un ente autónomo, autárquico e interjurisdiccional que conjuga el trabajo con los tres gobiernos que tienen competencia en el territorio: Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es el organismo encargado del plan de saneamiento del Riachuelo ordenado por la Corte Suprema de Justicia en julio de 2008.
La Auditoría General de la Nación (AGN) había advertido sobre los riesgos de tantos cambios de autoridades. En su informe, consideró que esa volatilidad “no favorece la consecución de políticas y metas del organismo”.
En el mismo trabajo, el organismo de control reveló que durante 2016 la ACUMAR subejecutó unos $ 511 millones correspondientes a las tareas de saneamiento del curso de agua: dispuso de un presupuesto de $1.191 millones, de los cuales alcanzó a devengar algo más de $ 680 millones.
Pasaron por allí Amilcar López, Julio Torti, Gladys González, quien asumió con la jerarquía de Secretaria de Estado y renunció seis meses después, en julio de 2017. Entonces, fue el turno de Dorina Bonetti, recientemente reemplazada.
Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló falta de coordinación entre Nación y Ciudad para controlar el saneamiento del Riachuelo. Además, planteó que los datos de las jurisdicciones no coinciden y tanto la Capital como la Provincia de Buenos Aires no tienen acceso a la información de la ACUMAR .