Un testimonio llamó la atención –o no tanto- en Salta. Un habitante del Chaco Salteño denunció falencias importantes en el hospital Coronel Juan Solá.   

Lorenzo Bravo, un vecino de la zona, había llevado a una persona para que le suturaran el brazo y la mano como consecuencia de un accidente que sufrió a bordo de su moto.

La declaración recogida por el diario El Tribuno da cuenta de la situación: "Fue excelente la atención del médico de guardia que hizo lo mejor que pudo, fue a otro sector a buscar materiales, consiguió un pedacito de hilo e hizo magia para curar a esta persona accidentada, pero tampoco había calmantes ni antibióticos. Por suerte, nosotros teníamos dinero para comprar remedios en la farmacia", comentó.

Un informe de la Auditoría de Salta había puesto de manifiesto las falencias del Solá. El relevamiento de los auditores indicaba que el centro de salud no tiene sala de espera, ginecólogos ni pediatras. Además, destacó en su informe que no hacen radiografías de columna y cráneo por deficiencias en la corriente eléctrica. “De las tres ambulancias con que contaba, sólo funciona una y se encuentra en mal estado”, agregaba el trabajo del organismo de control.

"Les pido a las autoridades del Ministerio de Salud que se acuerden de los hospitales del interior profundo, que no abandonen a los médicos que hacen patria acá lejos, en esta parte de la provincia donde nadie quiere venir a trabajar ni a atender a la gente”, exigió Bravo.

“Los profesionales –continuó el vecino- son excelentes, pero necesitan contar con los materiales suficientes para las atenciones básicas y urgentes. Este caso era una sutura, pero si era algo más grave, seguro se moría por más buenos que sean los doctores".