El Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires comenzó una nueva era. En febrero de 2022, Eduardo Grinberg dejó la titularidad del organismo tras 36 años y comenzó el proceso para elegir a su reemplazante. Tras algunas instancias de negociación en la Legislatura bonaerense, finalmente asumió Federico Thea, quien había sido propuesto por el Gobernador desde un principio. 

El Auditor.info dialogó con Thea para conocer su vinculación con el mundo del control y, también, qué se mantendrá de la anterior gestión y cuáles son los próximos desafíos. 

- ¿Qué sensaciones tenés ante el nuevo cargo? 

Asumir nuevos desafíos es siempre positivo. Siento un gran agradecimiento hacia el Gobernador de la Provincia y los distintos bloques del Senado que depositaron su confianza en mí para ejercer este cargo. También estoy más que agradecido por el recibimiento de mis colegas vocales, así como las y los trabajadores del organismo que dejan ver una marcada vocación por el trabajo y la resolución de problemas. Esto es un facilitador a la hora de desempeñar este nuevo rol.

- ¿Cómo viviste el proceso de tu designación? 

Requirió de acuerdos, por lo que tuvo los tiempos que demanda un consenso entre distintas fuerzas políticas. En lo personal, lo viví con mucha expectativa. La labor realizada por los organismos de la Constitución siempre me despertó interés y en particular el Tribunal de Cuentas. Tenía muchas ganas de incorporarme a la institución y enfrentar los desafíos que implica. Entiendo que esta sensación también existía en el organismo, ya que tras la jubilación del doctor Grinberg se había generado un vacío institucional que requería ser completado y esto genera también una serie de expectativas.

- ¿Creés que tu llegada al Tribunal marca un nuevo comienzo en el diálogo entre oficialismo y oposición?

Afortunadamente esas instancias de diálogo son procesos que se venían dando de modo previo a mi llegada. Creo que, tanto para el oficialismo como para la oposición, el diálogo es siempre el mejor camino. Claro que todo proceso tiene marchas y contramarchas, pero en este tiempo que llevo como presidente del Tribunal puedo dar fe de una gran vocación por resolver los problemas y un marcado compromiso para trabajar de manera conjunta con los vocales, realizar acuerdos y sostener un objetivo común: el de mejorar la gestión pública provincial y municipal, hacerla más eficiente en beneficio de las y los bonaerenses.

Tweet de Federico Thea

- ¿Cómo fue tu vinculación con el control a lo largo de tu carrera profesional?

Desde estudiante, en la carrera de grado me especialicé en derecho administrativo, que es la rama del derecho público que regula la actuación de las administraciones públicas tanto en lo que hace a su organización como a la actuación administrativa de los órganos estatales. Gran parte de esta rama está dedicada justamente al control de legalidad de la actuación de los órganos estatales, ya sea desde la gestión como abogado del Estado (que debe velar por el correcto cumplimiento del procedimiento administrativo), a través de la actuación de organismos de control (internos o externos), o incluso mediante la labor del Poder Judicial que, en el fuero contencioso-administrativo, tiene gran parte de su tarea dedicada al control judicial de la actividad administrativa. Luego completé cursos de Maestría en Derecho Administrativo de la UBA y una Maestría en Derecho Público en la University College de Londres. También, ejercí la docencia en esta área, tanto en la UBA como en la Universidad Nacional de José C. Paz, de la cual tuve el honor de ser rector. Mis primeros años en la administración pública también estuvieron muy ligados a las tareas de control. Me desempeñé como abogado dictaminante en el Poder Ejecutivo, como relator en la Justicia Contencioso Administrativa, y tuve un breve paso por la SIGEN.

- En cuanto al Tribunal de Cuentas bonaerense, ¿estabas al tanto de sus actividades o de la gestión anterior? 

Sí, por supuesto. No sólo por haberlo estudiado mucho a través de mi formación en derecho administrativo, sino sobre todo porque como bonaerense, como alguien ligado a los asuntos públicos de la Provincia desde muy joven (en mi caso, en la municipalidad de José C. Paz), es imposible no estar al tanto de las actividades del Tribunal y de su entonces presidente, el doctor Eduardo Grinberg. Durante su gestión, el Tribunal experimentó un gran crecimiento y, en particular, logró acercar mucho las tareas de control al territorio, a través de sus delegaciones, lo cual ayuda muchísimo a una mejor interacción entre auditor y auditado, siempre con el objetivo de tener una mayor transparencia institucional y eficiencia en el manejo de los recursos públicos.

- ¿Cuáles son los principales desafíos o los más próximos de la nueva gestión del Tribunal? 

En primer lugar profundizar las tareas de modernización que se venían realizando, dar continuidad a un proceso de digitalización y despapelización que la pandemia aceleró. Implementar nuevas tecnologías en los procedimientos para garantizar mayor eficacia y celeridad. También queremos reforzar el rol de asesor que tiene el Tribunal a través de capacitaciones para las y los funcionarios de la Provincia y de los municipios. Así apuntamos a fortalecer el nivel profesional de sus trabajadores y trabajadoras. Nos interesa generar instancias de formación para que cuenten con más y mejores herramientas para avanzar en sus funciones.

- ¿Y en cuanto al ejercicio del control? 

Promover auditorías de desempeño capaces de mejorar los procesos de la administración pública, teniendo en cuenta que las instancias de penalización son solo una parte del universo del control. Nos interesa también hacer foco en los procedimientos y la prevención, y esto es indisociable del desafío de sostener el alto posicionamiento del Tribunal dentro de los ámbitos de control nacionales, subnacionales e internacionales.

- ¿Se puede pensar en un control con perspectiva de género? 

Es necesario fortalecer la Agenda de Género del organismo. Así como ya se están llevando adelante políticas impulsadas por el Ministerio de las Mujeres (como el funcionamiento de un equipo Interdisciplinario o la implementación de la Ley Micaela), es necesario impulsar la creación de otros espacios que promuevan una mayor equidad de género y trabajen en revertir desigualdades.