En la provincia de Neuquén hay organismos de la Administración Pública que todavía trabaja con papel. Uno es el Tribunal de Cuentas, de los más atrasados en materia de despapelización. Por eso, el principal objetivo de 2025 es avanzar hacia la digitalización total de las tareas y, para eso, el primer paso es lograr la notificación electrónica con los cuentadantes.

Pero la informatización del Tribunal no es el único pendiente. Durante este año, el organismo buscará incorporar los recursos humanos que necesita. Se trata de cargos calificados y específicos que, en algunos, casos son incorporaciones; y, por otro lado, el reemplazo de las 10 personas que se jubilaron durante 2024.

Para conocer los pasos a seguir en el Tribunal de Cuentas de Neuquén de cara al 2025 y todos los objetivos propuestos, El Auditor.info dialogó con Juan Pablo Dirr, quien asumió la presidencia en diciembre de 2023.

- ¿Cómo encontró el Tribunal de Cuentas al momento de asumir?

Vengo del Poder Judicial, con 20 años en lo penal, y cuando asumí, me llamó la atención la cantidad de papeles que había en el Tribunal. Daba por sentado que había algún avance en relación a la despapelización, más siendo Neuquén una provincia con una ley que autoriza la notificación electrónica, pero deja abierta la reglamentación a manos de cada organismo. Lo primero que logré fue resurgir ese expediente, que era de 2016, donde se tramitaba la reglamentación de la notificación electrónica. Lo puse en marcha y se aprobó en 2024.

- ¿En qué etapa está la implementación de la notificación electrónica?

Estamos en etapa de notificación a los responsables de los cuentadantes y de capacitación interna a todo el personal. También estamos por publicar el edicto de la reglamentación recientemente aprobada. Esta etapa de la notificación electrónica se da entre los organismos auditados y el Tribunal.

- ¿Hay un segundo paso ya planificado?

Existe una base de datos donde están todos los expedientes del Tribunal y los dictámenes. Sin embargo, no está sistematizada y es un sistema punto a punto, lo que requiere una conexión simultánea entre la persona que lo usa y el servidor. Queremos migrar todo a una base de datos más nueva y permeable a los sistemas actuales, porque el próximo paso es la digitalización completa del Tribunal. No quiero ver más papeles.

- ¿Cómo es el plan de informatización completo? 

Estamos poniendo a tono a los cuentadantes, que van a tener un usuario y se les va a generar una casilla de correo para que accedan a la página del Tribunal. Internamente, se va a empezar a usar ese sistema, que nos va a ayudar a familiarizarnos con todo lo que es firma digital y los trámites que vayan por ahí, como los pedidos de oficio. La migración de datos al nuevo servidor está avanzada, pero me falta gente especializada. También quiero darle un toque nuevo a la página web, que es vetusta, y llenarla con contenidos de importancia, abrir canales de consultas y publicar acuerdos. Todo esto para apuntar hacia la transparencia. Por otro lado, quiero investigar un poco más sobre la inteligencia artificial: sé que el Secretariado Permanente de Tribunales de Cuentas la está incorporando.

- ¿Por qué falta gente en el Tribunal?

Casi todo el personal es gente con muchos años de antigüedad y, cuando ingresé, se jubilaron 10 personas. Estamos en el proceso de convocar concursos para ocupar esos cargos. Me faltan auditores, abogados, técnicos en informática y programadores. Es un inconveniente que estamos tratando de sortear.

- ¿El Tribunal recibe apoyo del Gobierno local en este proceso de mejoras?

Sí, nos da apoyo. Cuando llegué, el Tribunal alquilaba un edificio en el que todos los trabajadores estaban hacinados. Nos mudamos a un lugar nuevo, moderno y bien ubicado. Se pudo generar un cambio edilicio importante que fue un salto de calidad. También nos dieron una nueva flota de vehículos para los notificadores, que recorren distancias de hasta 400 kilómetros.

- En medio de tantos cambios y mejoras, ¿el Tribunal logra trabajar bien?

Hoy llevamos a cabo la tarea de control. Sin embargo, es muy tediosa. Tenemos un sistema viejo, como los antiguos juicios, todo en papel. Queremos avanzar hacia un trabajo más dinámico y breve, que apunte a la transparencia, donde pueda haber consulta inmediata y elaboración de nuevos documentos en base a lo que se va presentando. Me estoy empapando ahora en estos temas, como son los gastos del trabajo en papel y de recursos humanos. Es prehistórico el trabajo con papel, no tiene ni margen de discusión.