El Gobierno Municipal de Olavarría deberá dar explicaciones por la compra de un vehículo importado de alta gama. El Jeep Grand Cherokee Limited, adquirido este 24 de octubre, generó críticas por parte de los vecinos y diversos concejales, que denunciaron que la licitación de la compra nunca se hizo pública.

Los concejales del Bloque UCR y UNEN aseguran que el vehículo, tasado en 1,3 millones de pesos, fue adquirido por el intendente José Eseverri en concepto de auto oficial para la municipalidad. A raíz de una denuncia pública realizada por vecinos nos enteramos de la existencia de este vehículo, comprado a través de una licitación que nunca se hizo pública, aseguró a gestionpublica.info Franco Caminotto, concejal del Bloque Frente Progresista Cívico y Social.

Según explicó, una vez que el tema cobró visibilidad tomamos la patente de la camioneta y pedimos un informe de dominio. Con la documentación en mano, se ratificó que la camioneta figura a nombre de la Municipalidad de Olavarría y que fue adquirida el 24 de octubre último. Es importante remarcar que la encargada del registro del automotor es la esposa del senador Héctor Vitale, quien fue secretaria de gobierno del intendente, afirmó el concejal.

Con toda esta información se averiguó en Jeep Argentina el valor del modelo Jeep Grand Cherokee Limited. Su precio resultó ser aproximadamente 200 mil dólares, aunque nunca pudo ser confirmado ya que ninguna autoridad entregó o hizo pública alguna boleta de compra-venta del vehículo. El informe que se presentó quedó archivado por voto de la mayoría, gracias a los bloques oficialistas el Frente Renovador y el bloque Néstor Vive, detalló Caminotto.

Por su parte, el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires confirmó que en la licitación 22 del 2014, que corresponde a los vehículos municipales, el punto referido a los autos oficiales fue cerrado por único oferente, por lo cual no pasó por el concejo deliberante.

Respuestas al informe

El concejal del UNEN declaró que desde la municipalidad solo emitieron una respuesta en la que resaltaron que el valor del rodado no era correcto, si no que costaba 1 millón 12 mil pesos.

El oficialismo, por su parte, respondió de una forma muy ambigua las preguntas, y por mayoría en el Concejo lo pasaron a archivo. Ahora estamos solicitando nuevamente que el expediente 22/14 vaya al Concejo Deliberante para ser tratado, aseveró el edil.

El intendente optó, según contó Cominotto, por denostar la actitud de los bloques opositores. Ahora tanto ARBA como AFIP tienen que demostrar lo que sucedió en esta venta, son dos organismos de control y deben funcionar como tales, hasta el momento no presentaron ninguna factura, insistió.

En Olavarría no es la primera vez que ocurren compras exorbitantes y gastos innecesarios, como expresó el concejal del Frente Progresista Cívico y Social, un gran ejemplo son las obras que se hacen y a los cuatro años se reforman y se las hace de nuevo, esto genera malestar en los vecinos. Esto es posible porque el municipio cuenta con muchos recursos, alrededor de 80 millones de pesos entran por el impuesto a la piedra, que es una tasa local para las grandes cementeras locales. Tenemos un presupuesto muy abultado, el PBI de Olavarría esta dentro de los cuatro más importantes de la provincia, entonces hay recursos pero están mal aplicados, admitió.

Al finalizar, remarcó la importancia que tiene el control de los fondos públicos y su buena implementación: Tenemos otras carencias que son más importantes que la compra de este tipo de vehículo, como las falencias en la red de gas y de agua. Hay mucho para hacer. La prioridad no es comprar un auto para el intendente, la prioridad esta en aumentar la calidad de vida de los vecinos. Nosotros en marzo de 2013 presentamos lo que era un CODIMU, que es un Complemento Dietario Municipal para los comedores escolares, el cual fue rechazado por falta de recursos.

Entonces, ¿Qué es más importante que se alimenten los chicos en los comedores escolares o que un funcionario se movilice en un auto lujoso?. Yo no tengo duda donde usar el dinero, cerró Franco Cominotto.