Según destacó la Auditoría General de la Nación (AGN), “el Programa de Gestión Ambiental Minera”, que tiene como objetivo promover el cuidado del medio ambiente en esa actividad, tuvo hasta abril del 2012 “una bajísima ejecución”. En casi cuatro años utilizó solo el 12,76% de los fondos.

Al evaluar los estados contables, el organismo de control observó que de los 26 millones dólares con los que cuenta el plan en cuestión (otorgados por Banco Interamericano de Desarrollo -BID- y el Estado nacional), se invirtieron solo “3 millones de dólares”.

El bajo índice de ejecución representa un problema, especialmente teniendo en cuenta que las condiciones del programa “establecen un plazo de seis años para finalizar los recursos”. En el caso de que eso no suceda, “se generaran costos financieros adicionales”. Los auditores indicaron que “queda menos de dos años para gastar el 83% de los fondos” que aún no fueron usados. El dinero que el BID puso a disposición y “que no fue utilizado a tiempo ya generó adicionales, hasta 2011, de poco más de 171 mil de dólares”.

El siguiente cuadro grafica cómo se ejecutaron las inversiones:

“Bajísima” ejecución de un programa de cuidado y protección ambiental en la minera

Ante ésta situación, la AGN recomendó que “para futuros emprendimientos de este tipo se adecuen los presupuestos operativos y financieros a los tiempos reales de ejecución”, para lo que el organismo confía en “la experiencia adquirida por los integrantes de la unidad ejecutora”.

Por su parte, la encargada de llevar adelante los gastos “no contradijo los cálculos efectuados por la auditoría”. De hecho, señaló que “en los últimos dos años se trabajó en revertir la situación de subejecución que se arrastraba desde los dos primeros” y afirmó que para ello “se realizaron avances significativos que todavía no están reflejados en la en la ejecución financiera” pero que “se verán grandes mejoras de éste índice para 2012 y en particular 2013”.


¿De qué se trata el programa?

El objetivo del plan es “promover la incorporación de la variable ambiental en la actividad minera”. Para eso, el organismo auditado “diseñó diferentes actividades de evaluación y remediación de daños ambientales en diferentes localidades afectadas por ese accionar” como por ejemplo en Abra Pampa (Jujuy), Gonzalito (Río Negro) y Calingasta (San Juan).

Según indica el informe, el Programa de Gestión Ambiental Minera “prevé llevar adelante la supervisión y coordinación de Talleres para informar a la comunidad sobre el desarrollo de las actividades que tienden al saneamiento ambiental”. También cuentan con una planificación para “gestionar convenios de cooperación con otros entes para apoyar la ejecución de los proyectos de remediación integral de los pasivos ambientales”.