La falta de coordinación entre el Ministerio de Salud y el de Desarrollo Social vuelve a ser motivo de observación de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA). Esta vez, el perjudicado es el Programa de Externación Asistida (PREASIS) de inserción comunitaria y laboral para pacientes que son dados de alta de los hospitales porteños de salud mental.

El informe trata sobre el programa llevado a cabo en el marco de la Ley 448 de Salud Mental, que promueve la atención y acompañamiento de quienes al momento del alta no cuentan con un grupo familiar cotinente o con recursos económicos suficientes. Si bien, la AGCBA asegura que el PREASIS “logró un mejoramiento en la política de integración”, también señala que “no se articulan las acciones entre los Ministerios”, y que a raíz de esto se generan distintas “deficiencias”.

Este no es el único programa afectado, de hecho, en una publicación anterior, El Auditor.info hizo eco de las falencias detectadas por la Auditoría sobre la desarticulación de estas mismas dependencias para llevar a cabo la implementación de la “ley integral de adicciones” en la Ciudad.

Sobre las consecuencias de esta falta de coordinación, el organismo de control dice que el PREASIS, dependiente de Desarrollo Social, “va generando su propia demanda” y que “el sistema de Salud no deriva directamente a las personas en condición de ser externadas”. Según la Coordinadora del programa, “es al revés de lo que debería ser”, y agregó que las derivaciones se buscan “en el marco de una tarea casi personalizada de generación de contactos”.  Se visita a los servicios de los hospitales, “se llama por teléfono”, ejemplificó.

La AGCBA encontró otra falencia generada por la desarticulación de los ministerios: “El programa desconoce la cantidad de beneficiarios potenciales”. Nuevamente, la Coordinadora explicó al equipo de auditoría (en febrero de 2011) que “se desconoce la cantidad de personas en condición de externación de los Hospitales Neuropsiquiátricos”. Ante esta situación, el organismo de control solicitó dicha información (los potenciales beneficiarios) a la Dirección General de Salud Mental del Ministerio de Salud, pero ese dato nunca le fue proporcionado.

En esta misma línea, los auditores encontraron “otra demostración de las dificultades de articulación con el Sector Salud” cuando analizaron el Programa Piloto de Externación Subsidiada para la resociabilización en el ámbito del Ministerio de Salud. Éste está dirigido a pacientes del Hospital José Tiburcio Borda y tiene como objetivo facilitar el proceso de convivencia familiar, resocialización y reinserción socio-laboral de las personas, mediante la asignación de subsidios. De esos 175 beneficiarios contabilizados, solamente cinco fueron derivados al PREASIS.

El informe aprobado en diciembre del año pasado, sobre datos de 2009, señala que ingresan al programa personas derivadas de los Hospitales Psiquiátricos Braulio Moyano, José Tiburcio Borda y Torcuato de Alvear, y de manera ocasional otros Hospitales de la C.A.B.A.

Asociación Civil REDBA

En 2009 se suscribió un convenio entre el Gobierno porteño y la Asociación Civil REDBA para llevar adelante un proyecto de ‘Revinculación Familiar’, destinado a 60 pacientes del Hospital Moyano y de las Unidades Convivenciales I, II y III del PREASIS.

El convenio establece que la REDBA debía presentar informes bimestrales y que un equipo técnico de la Dirección General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil (el PREASIS) realizaría la supervisión accediendo a las instalaciones y solicitando documentación. No obstante, la AGCBA detectó que la Dirección “no solicita los informes al PREASIS respecto a la gestión de la ONG”.

La auditoría señala que “ni la Dirección de Fortalecimiento de la Sociedad Civil ni el PREASIS realizaron informes de seguimiento (más allá de un “informe genérico de noviembre de 2009”) que den cuenta de las actividades establecidas en el acuerdo y de los resultados obtenidos”.

Por último, el informe sostiene que “no se identificaron los profesionales que forman parte del equipo de REDBA y, como consecuencia de ello, no se puede determinar (ni evaluar) el tipo de intervención efectuada por cada profesional”.