“No se puede saber el universo real de autoservicios que funcionan en la Ciudad”, concluye un informe de la Auditoría porteña sobre el trabajo de la Dirección General de Fiscalización y Control de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) en la verificación de los llamados Autoservicios de Productos Alimenticios durante el 2013.

Según la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), el principal problema es “la falta de un marco normativo que delimite claras diferencias entre autoservicios y los demás comercios minoristas de productos alimenticios con superficie mayor a 200 m2”.

Queda demostrada esta dificultad en los registros ya que, hasta diciembre de 2013, “de los locales habilitados o con habilitación en trámite, solo 195 eran autoservicios”. Frente a esto hay que tener en cuenta que este rubro debería incluir a gran parte de los comúnmente llamados ‘supermercados chinos’. Por su parte, los Comercios Minoristas de Productos Alimenticios eran 22.688.

Los auditores explican que la diferencia principal entre ambos establecimientos es que el primero “requiere mayores exigencias para la habilitación, ya sean constructivas odel espacio para carga y descarga, fraccionamiento de alimentos”, entre otras. A ello se suma que no se obliga a los establecimientos a operar bajo una de estas modalidades. 

Esta situación más la falta de comunicación de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos sobre las solicitudes iniciadas, que autorizan el funcionamiento, hace que “no haya un universo confiable de locales posibles a ser fiscalizados”. En consecuencia, “se vuelve más difícil hacer un plan de inspección, detectar los establecimientos clandestinos y la revisión de la actividad en general”.

Como si faltara algo, el informe agrega que “durante los últimos años en la Ciudad creció la cantidad de autoservicios”, pero tal situación “no se refleja en los registros oficiales”.

La Dirección General de Fiscalización realizó 71 inspecciones a 42 locales habilitados o con solicitud en trámite, lo que representa el 21% del total autoservicios. El resultado, 30 inspecciones con  irregularidades, 15 con local cerrado, cinco con clausura preventiva y uno había violado la clausura.

En nueve locales se encontraron irregularidades por las que se labraron actas,sin embargo, la AGCBA detectó que “nunca se volvió a verificar si se habían subsanado o no las falencias halladas”.

El personal

Sobre la dotación de inspectores asignados la Auditoría concluyó que era “insuficiente por la cantidad y diversidad de actividades de las fiscalizaciones que tienen bajo su órbita”. Además de supermercados y servicios, la Subgerencia Operativa en cuestión analiza locutorios, salones de belleza, servicios fúnebres, lavaderos de autos y aserraderos, entre otros.

Para el 2013 se preveían un total de 17 mil inspecciones a cargo de 48 agentes.