Si bien la Auditoría General de la Nación (AGN) considera que la Dirección Nacional de Fiscalizaciones (DNF) es pionera en materia de control de gestión dentro del ámbito de la administración pública nacional, señaló que su funcionamiento se encuentra en una “faz inicial”.

La Dirección de Fiscalizaciones lleva adelante el plan Nacional de
Regulación del Trabajo. El proyecto fue lanzado en 2003 en respuesta a un elevado índice de empleo “en negro” –ese año llegó al 50%- y tiene como objetivo principal “lograr la registración plena de todos los trabajadores a través de la inspección del trabajo”.

Cada inspección incluye cuatro etapas en las que se desarrollan diferentes tareas: fiscalización, verificación, sumario y refiscalización.

En esta última etapa, que lleva adelante la Dirección de Seguimiento y Control (DSyC), se realizan trabajos en domicilios donde ya se habían hecho inspecciones con el objetivo de comparar las nuevas observaciones con la información recabada en una primera visita y tiene como objetivo evaluar “la calidad de la función fiscalizadora”.

Si bien la AGN reconoce en su informe, aprobado este año, que “la DGF se constituye en una de las aéreas precursoras de la implementación del sistema de Control de Gestión dentro del ámbito de la Administración Pública Nacional”, agrega que dicha función de control aún “se encuentra en la faz inicial” y que “resulta necesario mejorar los modelos operativos y administrativos en vigencia”.

Para llegar a esa conclusión, la AGN analizó 309 de los 1.546 procedimientos de “refiscalizacion”, desarrollados durante 2008. De ese total de domicilios, con antecedentes sin irregularidades, 87 se convirtieron en casos con falencias, representando un 28%.

A pesar de este dato, la Auditoría indica que aún está pendiente por parte de la Dirección de Seguimiento y Control la emisión de informes estadísticos integradores “que ayuden al desarrollo de conclusiones sobre la calidad” de las verificaciones.

La AGN señala que “no se desarrollan indicadores que permitan evaluar la calidad de la gestión de la Dirección Nacional de Fiscalización y cada una de las áreas que la integran”, y que, si bien en la etapa de planificación existen algunos puntos de referencia, “no se pudo verificar el seguimiento, control y posterior análisis del comportamiento” de estos índices.

Inspecciones

En 2008 la Dirección inspeccionó un total de 85.304 establecimientos, un 31,62% menos que en 2007. Según manifestó el organismo auditado, esta disminución se originó por un “incremento en la calidad de las fiscalizaciones”.

No obstante, esas 85.304 inspecciones estuvieron muy lejos de lograr la meta programada para ese año, exactamente un 34,38% abajo. La Dirección también justificó este hecho diciendo que, “además de las acciones de fiscalización, se realizan tareas de notificación y detección de trabajo no registrado las cuales motivaron que la meta no se alcanzara”. Sin embargo, la AGN sostuvo que esos motivos “deberían estar considerados e incorporados en la programación de acciones a llevar a cabo para alcanzar el nivel de meta supuestamente establecida para el período”.

De todas formas, según lo indicó la Dirección Nacional de Fiscalización, “la detección de trabajadores no registrados mejoró progresivamente con la implementación del plan: del 21,9% en el período 2003/2004 se incrementó a un 31,2% en 2008”.