El INCAA y sus “deficiencias” para organizar el Festival de Cine de Mar del Plata
Según la Sindicatura de la Nación, el Instituto registró irregularidades en el armado y la ejecución de su presupuesto para 2007 y no controló los invitados que fueron al evento con gastos pagos. Por otra parte, se detectaron créditos dados en forma directa sin intermediación bancaria, y condiciones técnicas inadecuadas para manipular el patrimonio fílmico.
Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) señala que se detectaron “deficiencias en los mecanismos de elaboración y ejecución” del presupuesto destinado a la edición 2007 del Festival de Cine de Mar del Plata, organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
La SIGEN dice que el ente encargado del evento repitió irregularidades observadas en investigaciones anteriores, como “apartamientos generalizados” al sistema de contrataciones que “vulneran los principios básicos de cualquier procedimiento de compra”. Además, se descubrió que el INCAA registró “desvíos en el cumplimiento del Régimen de Invitados” a Mar del Plata, que establecía pautas para controlar a las personas que iban al Festival con todos los gastos financiados por el propio Instituto.
Más allá del Festival, la Sindicatura afirma que el plan anual de compras del INCAA “no contempla en forma íntegra las necesidades de contrataciones” que deben realizarse y que, así, hay una “utilización generalizada del mecanismo de prórroga de contratos” para los servicios y surgen “desvíos en la aplicación del reglamento de compras y contrataciones vigentes”.
“El Instituto otorgó créditos en forma directa violando la norma que establece la intermediación de una entidad bancaria”, indica la SIGEN. Asimismo, en materia de créditos, se reveló que faltan “detalles exactos de la deuda vencida e impaga” del INCAA, y que también hay “demoras” en el inicio de las acciones judiciales relacionadas con esos préstamos. Paralelamente, el informe añade que “no existe un control periódico sobre el estado de los juicios iniciados” a través del Banco Nación, y que son pocos los controles sobre la “gestión de la cartera de créditos otorgados a través del Banco Nación y el Banco Patricios”.
Por otra parte, y pese a que el organismo de control reconoció una “mejora en la cantidad de verificaciones” que realiza el INCAA en las salas cinematográficas y de video, el porcentaje de las fiscalizaciones es “mínimo” en función de la cantidad de espacios de este tipo que hay en el país.
El informe de la SIGEN expresa, además, que las condiciones físicas y técnicas del Instituto para resguardar el patrimonio fílmico son “deficientes”, y “faltan normas de seguridad para la manipulación del material”.