“Solo para ellas – estilo Las Vegas. Ellas se ponen los pantalones, ellos se los sacan”. Así se invitaba a participar de un show de strippers en un hogar para estudiantes. Esta situación fue confirmada por la Contraloría General de la Republica de Chile que realizó una auditoría a pedido del diputado Mario Bertolino Rendic. 

El Centro de Padres y Apoderados del Hogar Femenino de La Serena, vecino al Liceo Gabriela Mistral, consideró que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAB) no destinaba los recursos suficientes, por lo que decidió alquilar el predio con el fin de recaudar dinero. Pero no tuvieron en cuenta para qué eventos se rentaba y en consecuencia varios shows eróticos tuvieron lugar en el hogar. 

En estas fiestas “había una barra en donde se vendían bebidas alcohólicas y se cobraba una entrada que rondaba los $4000”, señaló el informe de la Contraloría General de la Republica de Chile.
Es importante señalar que las alumnas que se hospedan en ese lugar “lo hacen desde el domingo a las 18 horas hasta el viernes a la tarde, por lo que no se encontraban en el lugar cuando se hicieron las fiestas”. También es de relevancia que “las actividades fueron desarrolladas por un particular a quien el Centro de Padres rentó el lugar”.

¿Quién tiene la culpa?

El Secretario General de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) ordenó, en julio del año pasado, labrar un sumario administrativo al ex director de este hogar para mujeres, Lombardo Toledo, que incluye este y otros hechos irregulares.

Es que mientras él estaba a cargo ocurrieron dos eventos con strippers y venta de alcohol. Si bien él no las organizaba ni las autorizó directamente, “fue quien dio el visto bueno a las solicitudes efectuadas por teléfono o mails”. La contraloría agrega que “no hay constancia de que el director haya informado o solicitado a la JUNAEB autorización para realizar estas actividades”. 

El organismo de control también subrayó que los gestores del alquiler era la Agrupación de Padres “que recaudaba por el servicio un canon de $40.000 por actividad”. Al respecto, la tesorera del aludido centro “declaró desconocer que tales actividades eran improcedentes y que la única finalidad era generar recursos para contribuir económicamente con el mejoramiento de la infraestructura del internado y la calidad de vida de las alumnas internas”.

¿Por qué intervino la Contraloría?

La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, a través del Programa Hogares “financia el alojamiento de jóvenes que provienen de localidades sin establecimientos educativos con el fin de que continúen sus estudios en el colegio o liceo que deseen”. El Hogar Femenino de La Serena, situado al lado del Liceo de Niñas Gabriela Mistral, forma parte de este plan y alberga a unas 80 alumnas de diferentes localidades.