La Policía Federal promocionó una camada de agentes con sólo tres meses de preparación
Un informe de la SIGEN afirma que una “orden superior” redujo a 90 días la duración de los cursos de capacitación para aspirantes que, según la normativa, deben durar un año. Además, en todas las comisarías hay, por lo menos, dos patrulleros que no están en condiciones de ser usados, sólo funciona la mitad de los simuladores de manejo que tiene la fuerza y se confirmaron casos de efectivos que trabajaron 16 horas seguidas.
Según un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), aprobado en 2008, una “orden superior” de la Policía Federal dispuso que los cursos de capacitación para ingresar como agente duren sólo tres meses, cuando la normativa vigente indica que los estudios deben extenderse por un año.
La fuerza, por su parte, reconoció esta situación afectó a una sola promoción, y que “buscó suplir la falta con clases de apoyo, dictadas en el turno vespertino”, aunque, para no afectar el resto de la carga horaria académica, debió ocupar horas que en principio estaban destinadas a la formación física de los aspirantes.
Si de carga horaria se trata, la Federal cuenta con la prestación de “policía adicional”, que fue creada en 1957 y permite que agentes, suboficiales y oficiales subalternos hagan horas extras brindando servicios de vigilancia a grupos de vecinos y entidades privadas o públicas que los contraten. Pero la SIGEN detectó casos de efectivos que, por el servicio “adicional”, trabajaban 16 horas de corrido, desde las cuatro de la tarde hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Con la “policía adicional”, la Federal suma otro ingreso a su presupuesto pero, para el organismo de control, la exigencia a la que se someten los efectivos “contradice el objetivo principal de la norma, que es evitar que la fatiga torne inoperante el accionar de la policía por lo prolongado del servicio”.
Por otra parte, la Sindicatura verificó que de los nueve simuladores de manejo que tiene la Escuela de Conductores, “sólo funcionan cuatro”. Esos equipos se usan para las pruebas de aptitud psicomotriz de los aspirantes. No obstante, el informe añade que “entre dos o tres” patrulleros de cada comisaría “no se encuentran en condiciones” de ser usados.
“La distribución del personal destinado a seguridad en las comisarías no guarda relación con la cantidad de población ni con las manzanas correspondientes a la jurisdicción”, dice la SIGEN y añade que la asignación de los móviles tampoco depende de la superficie a recorrer.
En cuanto a la investigación de delitos, el organismo de control apuntó que los elementos informáticos y técnicos de la Policía Federal están desactualizados. Además, se encontraron diferencias entre la información estadística que confecciona la fuerza en materia de lesiones, y la que lleva la Sección Legislación e Ingeniería del Departamento Cuerpo de Policía de Tránsito.