La Auditoría estadounidense (GAO) considera de “alto riesgo” al Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones (NFIP) que depende de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA). ¿Qué implica estar en esta nómina? Que se encuentra sometida a vulnerabilidades como fraude, abuso o mala administración y, por ende, tiene la mayor necesidad de transformación.

En esta situación está el Programa contra Inundaciones. Sucede que el Plan “no cuenta con ingresos suficientes para pagar los miles de millones de dólares prestados por el Tesoro para cubrir las demandas”. La falta de ingresos, según la GAO, es prueba de las debilidades estructurales en torno a su financiación.   

En octubre de 2012, se desató el conocido huracán Sandy que causó serios daños en la mayoría de los estados de la costa este del país norteamericano; hecho que trajo como consecuencia millones de reclamos que el Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones no podía pagar. 

En este contexto, en enero de 2013, el Congreso aprobó una ley para aumentar temporalmente la autoridad de endeudamiento del NFIP. El Plan pasó de tener 20,7 millones de dólares a 30,4 millones de la moneda estadounidense para hacerle frente a las demandas causadas por el huracán Sandy. 

Irregularidades

La Auditoría calificó al Programa de “poco sólido” porque fue diseñado por el Congreso y la Agencia Federal de Administración de Emergencias para que se financiara con lo cobrado por las aseguradoras, pero, en la práctica, se sostiene con dinero de los impuestos. 

Según la GAO, el mal funcionamiento del NFIP se debe a una serie de deficiencias en su gestión, como “irregularidades en los procesos de información financiera, falta de control interno y una ineficaz supervisión de los contratistas”. 

A esta situación se suma que el FEMA “no desarrolló un plan general con metas, objetivos y medidas de desempeño para el Plan”.

Como frutilla del postre, en 2011 el organismo de control de Estados Unidos señaló que la Agencia Federal de Administración de Emergencias “no está autorizada a dar cuenta de la erosión a largo plazo”. Sucede que la FEMA utiliza mapas de inundaciones que no reflejan exactamente el riesgo real de las catástrofes porque no tienen en cuenta los factores de erosión. 

Recomendaciones

Si bien los funcionarios de la FEMA tomaron algunas medidas para mejorar las operaciones del Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones, todavía tienen mucho por mejorar.

La Auditoría de Estados Unidos sugirió que la Agencia Federal de Administración de Emergencias debe “llevar a cabo acciones que incluyan la realización de esfuerzos y una planificación estratégica para el Programa contra Inundaciones”. Asimismo, se debe “implementar una póliza de seguros que mejore los procesos de supervisión”.