Un informe de la Auditoría General de la Nación revela el déficit  que Aerolíneas Argentinas y Austral generó durante el 2011 y el primer semestre de 2012 y destaca que “si se ajustara el gasto excesivo en pilotos el resultado final sería de U$S 580 millones en lugar de los U$S 969 millones reales que tuvo el ejercicio”. 

Es que “el costo en personal medido por AKO (Asiento por Kilómetro Ofrecido) es 1,7 veces mayor al de empresas similares del negocio aéreo”.

Es importante señalar que cuando la Auditoría compara la gestión con la de otras compañías lo hace con las mismas que utilizó Aerolíneas para contrastar el diseño de su modelo en el Plan de negocios 2010-2014. Ellas son LAN, AEROMEXICO, LATAM, South África Airlines y Air New Zealand. 

Volviendo al personal y poniendo como eje a los pilotos, en promedio Aerolíneas Argentinas tiene 33,4 por aeronave mientras que las empresas competidoras tienen 13,2. En total, el grupo de bandera nacional aumentó la cantidad de técnicos de vuelo de 21 a 24 entre 2010 y el primer semestre de 2012.

Según el Convenio Colectivo de Trabajo firmado con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Aerolíneas debe tener “una tripulación de 20,5 por avión” como mínimo. Este tope “está un 55% por encima del registrado por las otras empresas del sector” y es una limitación a la hora de tomar decisiones sobre la incorporación del personal a la flota que es, por convenio, mayor a la necesaria.

Analizando Aerolíneas Argentinas, el equipo de la AGN concluyó que “a junio de 2012 con la cantidad de aviones operativos y respetando las condiciones del convenio colectivo de trabajo firmado con la APLA, la empresa necesitaba contar con 614 pilotos y copilotos”. Sin embargo la dotación de personal era de 1004, 390 más de los estrictamente necesarios. Este es uno de los puntos esenciales que explica el elevado déficit de aerolínea de bandera nacional.

La contratación y distribución del personal técnico de aviación es poco eficiente. Al cierre de la auditoría “la compañía contaba con 1365 pilotos”. De ellos, “216 fueron incorporados a Aerolíneas en 2011 para trabajar en una flota que fue desprogramada en junio de 2012”. Estas contrataciones “suponían el alta de seis aviones más, hecho que nunca ocurrió”. 

Por el lado de Austral “se integraron 23 pilotos para una flota que corrió la misma suerte en abril de ese año”. 

Gremios y Convenios

A esto se suma que “la estructura salarial de la empresa no está diseñada para incentivar la productividad del personal técnico de vuelo”. El convenio vigente establece varios conceptos basados en horas en el aire garantizadas que provocan que “la diferencia entre el piloto que vuela y el que sea poco significativa”. 

De hecho, en junio de 2012 de los casi $50 millones que se le pagó a los pilotos el 60% pertenece a horas no voladas.

Entre Aerolíneas Argentinas y Austral existen seis gremios con los que se firmaron 14 convenios colectivos. Esta situación implica para la AGN “una constante negociación y una dispersión de los conceptos salariales del personal”. 

Como dato se destaca que “la planilla de liquidación de haberes contiene 760 items en las que se registran las distintas bonificaciones, actualizaciones y modificaciones del sueldo del personal”.

La flota

Durante el período auditado la compañía llevó adelante un proceso de reestructuración de la flota que tuvo como resultado “prácticamente la misma cantidad de aviones aunque más pequeños, es decir, con menos asientos disponibles”. De todas formas, los auditores reconocen que “la modernización de los aviones mejora la imagen de la empresa”.

Sobre este punto la AGN señaló que “en el Plan de Negocios no hay una evaluación del impacto de la renovación en los costos de la compañía ni tampoco se consignan cuales serán las fuentes de financiamiento para cumplirla”. 

Aerolíneas Argentinas al primer semestre de 2012 tenía 31 aeronaves operativas que incrementaban su disponibilidad de asientos en un 6%. Además “contaba con otros 26 aviones desprogramados”. 

De los 57 aviones que tenía, 21 eran propiedad de la firma y 36 se encontraban en leasing operativo, algo así como en alquiler. De estos últimos, 11 estaban desprogramados y por ellos se abonaba un canon mensual de casi U$S 2 millones. Durante el período auditado Aerolíneas incorporó 12 aeronaves.

Por su parte, Austral contaba con 20 aviones y redujo su disponibilidad de asientos en un 28%. Diez eran las máquinas que estaban desprogramadas y de ellas 3 estaban en leasing operativo por las que se abonaba un canon de casi U$S 200 mil. La incorporación para esta compañía fue de 11 aeronaves.

Sobre el leasing la AGN agregó que “al incumplirse en varias oportunidades los plazos de devolución los contratos se tuvieron que prorrogar generando más costos”. A modo de ejemplo se puede mencionar el caso de los aviones con matrículas LV-ZZI y LV-ZEC que fueron devueltos 29 meses después de lo previsto.