De una muestra realizada por la Auditoría, en su informe aprobado este año sobre datos de julio a diciembre de 2010, se desprende que “fue transferido el 80% de los fondos” que les corresponde a los municipios involucrados en el recorrido del Riachuelo, y que de ese porcentaje, solo “el 35% fue rendido”. Cabe señalar, que el monto total (independientemente a la muestra) percibido por las jurisdicciones fue de $ 29.724.781. En cuanto a los $80.000.000 que el organismo le transfirió a AySA por un convenio, la AGN aseguró que sólo se rindió el 56%.

El organismo de control reconoce en esta auditoría de 2011 que  “hubo avances en el cumplimiento de los aspectos formales de los expedientes que respaldan las transferencias a los Municipios”. Sin embargo, al igual que en trabajos anteriores, los auditores afirman que “continúa siendo elevado el porcentaje de rendiciones que se realiza fuera de término”. De hecho, en este nuevo informe se expresa que las condiciones para la rendición de cuentas son “flexibles y confusas”, tornando “difícil determinar los plazos de vencimiento” para informar sobre el uso de los fondos.

Frente a las observaciones de la AGN, en su descargo la ACUMAR sostuvo que de las transferencias a AYSA y a los municipios rindieron “un 42,8 % de los fondos”. Más allá que este dato surge del total de las transacciones mencionadas, mientras que el organismo de control trabajó sobre una muestra de ellas, continúa siendo bajo el porcentaje de lo rendido.


Convenio con AYSA

En diciembre de 2009 ACUMAR firmó un Convenio Marco con AYSA para el “Proyecto Limpieza de Márgenes”, cuando la auditoría analizó las rendiciones de los fondos transferidos en virtud de este acuerdo, detectó que “no hay documentación que respalde la suma de  $13.706.120”. Sin embargo, la Jefatura de Gabinete de Ministros aprobó la rendición donde estaba incluido ese monto, por lo que se puede concluir que esa suma “fue aprobada” sin documentación respaldatoria.

Además, la AGN señaló que “en general las rendiciones de AYSA presentan diversas inconsistencias”, entre ellas, gastos que no figuran en el protocolo de transferencia, ejecución y rendición de fondos, facturas de tipo A –expresamente prohibidas en los protocolos de ejecución del Convenio-. ACUMAR tampoco auditó la cuenta bancaria especial a nombre de AYSA.  A la fecha de la auditoría se habían transferido a la empresa de agua y saneamiento $80.000.000 de los $120.000.000 establecidos.  


Avance de las obras

A partir de la información aportada por ACUMAR, el organismo de control indicó que hubo atrasos en la finalización de las obras que afectan al Riachuelo (ver cuadro con el detalle). El caso más significativo –con una demora de 709 días medida al 31 de diciembre de 2010- se refiere a los trabajos complementarios del sistema de redes y desagües cloacales en La Matanza, adjudicados a la empresa Supercemento S.A. por un valor total de $ 61,2 millones. Al momento del trabajo del organismo de control, el nivel de ejecución de la obra era del 69% (ver cuadro con el detalle).

Observación que se repite

Los auditores “mantienen las observaciones” sobre los pagos que se efectúan  a Aguas Danone Argentina SA, por la provisión de agua para Villa Inflamable; según el organismo de control “se realizan (los pagos) bajo una modalidad no autorizada” y es que en un informe anterior se detectó que, mediante la modalidad legítimo abono se le pagó a la empresa $ 684 mil en 2007 y $ 463 mil en 2008.