Al analizar el presupuesto nacional de 2015 según su finalidad y función, puede advertirse que el ítem más importante en términos nominales fue el llamado Servicios Sociales, que ejecutó una partida de casi $ 862 mil millones sobre unos desembolsos globales que sumaron $ 1.431.662 millones, es decir, el 60% del total.

En 2015 se financiaron 225 programas sociales y solo 6 de ellos reunieron el 70% de los fondos

Dentro de la finalidad Servicios Sociales conviven ocho funciones presupuestarias: Salud, Promoción y Asistencia Social, Seguridad Social, Educación y Cultura, Ciencia y Técnica, Trabajo, Vivienda y Urbanismo, y finalmente Agua Potable y Alcantarillado.

En 2015 se financiaron 225 programas sociales y solo 6 de ellos reunieron el 70% de los fondos

Y a su vez, todas estas funciones tienen programas, planes o asignaciones de fondos dentro del presupuesto nacional.

En esta primera entrega, se analizará una de las particularidades que mostró Servicios Sociales durante el ejercicio 2015: es que, pese a financiar unas 225 iniciativas distintas, sólo seis programas reunieron el 70% de los fondos que recibió la finalidad. Lo que equivale a decir que el 30% restante del presupuesto se repartió entre 219 ítems.

En 2015 se financiaron 225 programas sociales y solo 6 de ellos reunieron el 70% de los fondos

Así como la finalidad Servicios Sociales fue la más importante del presupuesto nacional durante el año pasado, el destino más relevante de este rubro fue las Prestaciones Previsionales, es decir el pago de las jubilaciones y pensiones, que devengó fondos por $ 410.500 millones.

Les siguieron, en orden de importancia, las llamadas Pensiones No Contributivas, con las que se brinda asistencia económica a personas en estado de vulnerabilidad, sin bienes, recursos, ni ingresos que permitan su subsistencia, y por el que se ejecutaron $ 62.600 millones en 2015.

Si a estos dos ítems se suma la Atención a Ex Cajas Provinciales, que cubre a los beneficiarios de regímenes regionales transferidos a la Nación, y que devengó unos $ 19.900 millones, puede decirse que el pago de jubilaciones y pensiones le significó al Estado desembolsos por $ 493.000 millones, que equivalen al 34,4% de los gastos totales del año pasado.

Entre los programas más importantes de los Servicios Sociales durante el año anterior también se destacó el de Desarrollo de Educación Superior, por el que se ejecutó $ 48.300 millones.

Las acciones de esta iniciativa se enmarcan en lo establecido por la Ley de Educación Superior Nº 24.521, que se expresa la competencia del Ministerio de Educación para formular políticas universitarias respetando el régimen de autonomía de las instituciones. Además, se incluye el Programa Nacional de Becas Universitarias, el de Incentivos a Docentes Investigadores y las Acciones Universitarias para el Desarrollo Nacional y Regional, mediante el Fondo Universitario para el Desarrollo Nacional y Regional (FUNDAR).

Por último, aparece la Asignación Universal por Hijo, un programa que ejecutó durante 2015 unos $ 34.100 millones y que alcanzó ese año a casi 3.500.000 beneficiarios, y el 4% de ese total correspondió a las asignaciones por embarazo.

En la próxima entrega, se hará un repaso por los 219 programas restantes, la gran mayoría de los cuales tienen presupuestos que no superan los $ 2.500 millones.