En nueve meses se pagó el 20% del presupuesto destinado al “mejoramiento de la calidad educativa”
Es el programa del Ministerio de Educación de la Nación que registra menos movimientos de sus fondos pese a estar financiado con préstamos multilaterales. Entre enero y septiembre esa partida fue recortada en un 35%. No obstante, en líneas generales la ejecución de la cartera es del 76% cuando ya transcurrieron tres cuartos del año. Especial El Auditor.info.
El Ministerio de Educación de la Nación tiene un programa que entre enero y septiembre pagó sólo el 20% de su presupuesto disponible para todo el año.
Se trata del “mejoramiento de la calidad educativa”, que comenzó el ejercicio con una partida de $ 243 millones. En estos nueve meses, el presupuesto de la iniciativa fue recortado en un 35% y ahora dispone de un crédito vigente de $ 156.812.658. De ese total se pagaron efectivamente $ 31.929.169.
El programa es financiado por préstamos de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), y registra el nivel de ejecución más bajo de la cartera educativa en lo que va de 2009 (ver cuadro).
La iniciativa está conformada por siete actividades, entre las que se destacan, por su peso presupuestario, el “apoyo a la política educativa”, que tenía una partida inicial de casi $ 173 millones y llegó a septiembre reducida en un 57,5%, $ 73.509.620, de los que se erogó $ 16,7 millones; y el “mejoramiento de la educación de jóvenes y adultos”, que en nueve meses pagó sólo el 2% de su crédito vigente, $ 554 mil sobre un total de $ 32,6 millones.
No obstante, en líneas generales, el Ministerio de Educación ya devengó $ 9.681 millones de un presupuesto vigente que asciende a $ 12.683 millones. Es decir, la cartera presenta una ejecución del 76% de su partida en un período (enero-septiembre) que equivale al 75% del tiempo transcurrido en el año.
Este desempeño tiene que ver con que el 82% de los gastos totales del Ministerio están concentrados en sólo dos programas, el “desarrollo de la educación superior” y el “fondo nacional de incentivo docente”, y que ambas iniciativas pagaron en conjunto el 74% de sus presupuestos disponibles, $ 7.724 millones de dos partidas vigentes que suman $ 10.413 millones.
En cambio, el 18% restante se reparte entre los otros 14 programas que integran la cartera. Y, esas partidas que, juntas, conforman un presupuesto de $ 2.256 millones, hasta el mes pasado pagaron $ 799 millones, sólo el 35,4%.
Entre estos últimos programas figura el de “gestión educativa”, que tiene una partida vigente de $ 230 millones, de los que pagó algo más de $ 86 millones, el 37%. Una actividad del área, “gestión curricular y pedagógica del nivel inicial”, ejecutó el 12% de su presupuesto, $ 3.933.821 sobre $ 34.147.254 disponibles.
Por su parte, el programa “acciones de formación docente”, comenzó el año con un crédito de $ 72,2 millones, un monto que en nueve meses fue reducido en un 12% y llegó a $ 63,7 millones. De ese total vigente se alcanzó a erogar $ 18,1 millones, el 28%. Dentro de la iniciativa hay un programa que casi no movió su presupuesto: se trata del “desarrollo curricular”, que tenía una partida de $ 6.599.528, de los que sólo pagó $ 39.163, el 0,59%.
El programa “innovación y desarrollo de la formación tecnológica”, erogó el 47% de su presupuesto en el 75% del año. La iniciativa, integrada por seis actividades, tiene un crédito vigente de $ 548,4 millones y hasta septiembre pagó $ 259,7 millones.
Si el “mejoramiento de la calidad educativa” es el programa que menos fondos ejecutó en estos nueve meses, las “acciones compensatorias en educación” registran el nivel de pago más bajo del Ministerio. Las siete actividades de la iniciativa cuentan con un crédito vigente de $ 713,9 millones y, de ese total, se erogaron $ 63,7 millones, es decir, el 8,9%. Este desempeño se registra pese a que entre enero y septiembre el programa tuvo un refuerzo presupuestario de $ 92 millones.
Entre las “acciones compensatorias” figuran las “becas PROMEDU”, unos beneficios financiados con $ 486,2 millones provenientes del BID. Sin embargo, hasta el mes pasado la actividad erogó efectivamente $ 9,9 millones, un poco más del 2%.