¿Cuánto gastó y recaudó la Administración Nacional en 2022?

En 2022 los ingresos totales de la Administración Nacional tuvieron una disminución de 4,2% en términos reales -sin contar la inflación del ejercicio- si se lo compara con 2021; mientras que los gastos totales se redujeron un 5,6% en relación al año anterior, según el análisis de la ejecución presupuestaria realizada por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).

Complementariamente, los ingresos totales se incrementaron en términos nominales en un 65,1% en relación con el ejercicio anterior; mientras que los gastos totales aumentaron un 62,8%. Estas cifras permiten apreciar que los gastos crecieron menos que los ingresos.

Cabe destacar que la inflación de 2022 alcanzó el 95,4%. Sin embargo, tanto los ingresos como los gastos solo se incrementaron en dos terceras partes de ese nivel. En cifras, los ingresos totales pasaron de $7.879.663 en 2021 a $13.013.101 el año pasado. Lo mismo sucedió con los gastos totales que aumentaron de $10.763.164 a $17.527.284 a través de los ejercicios analizados.

En términos del Producto Interno Bruto -suma del valor de bienes o servicios finales producidos dentro de una economía- la OPC expone que los ingresos totales representaron un 15,9%. y, por su parte, los gastos totales un 21,4%. El resultado de esto fue un desequilibrio de 5,5% en términos del PIB.

Resultado económico

El resultado económico se define como la diferencia entre los recursos y los gastos corrientes, es la consecuencia del funcionamiento de la actividad del Estado en el período analizado, en este caso el ejercicio fiscal 2022.

En concreto, del análisis del presupuesto se advirtió que los ingresos corrientes de la Administración Nacional tuvieron una disminución en términos reales de 4,5% en relación con el ejercicio 2021, mientras que los gastos corrientes se redujeron en un 1,6%. Estos números determinan un resultado económico deficitario del orden del 4%.

Esta situación se refleja con mayor impacto en términos nominales en ingresos y gastos corrientes ya que, en ambos conceptos, se alcanzó un incremento de 64,6% y 93,2% respectivamente.

Del análisis se desprende que, en consecuencia, el desfinanciamiento de la actividad corriente se solventa, en parte, con la disminución de otros componentes presupuestarios.

Por ejemplo, los gastos de capital -inversión real directa en construcciones y transferencias destinadas a financiar al sector privado- solo se incrementaron en términos nominales 7,6%. Sin embargo, en términos reales disminuyeron 37,6% con respecto al año anterior.

Resultado financiero

Otro de los ítems observados del presupuesto es el resultado financiero, este es la resta entre los recursos y los gastos totales (gastos corrientes y de capital). Cuando los gastos totales son mayores que los ingresos totales surge el déficit fiscal en el ejercicio.

Dicho desfinanciamiento necesariamente debe ser cubierto con otras fuentes financieras, como la deuda pública, el desprendimiento de activos financieros o la asistencia al tesoro del BCRA por medio préstamos de corto plazo o de emisión monetaria, entre otras fuentes.

En este caso, el desequilibrio financiero alcanzó un incremento en términos nominales del 56,6% y en términos reales una disminución del 9,2%.

Resultado primario

El resultado primario es, por definición, la consecuencia financiera a la que se descuentan los intereses de la deuda pública en el cálculo. Estos intereses son rentas que se devuelven por capitales prestados e ingresados a la actividad económica en ejercicios anteriores.

En el análisis del OPC, el desequilibrio primario alcanzó un incremento en términos nominales del 39,4% y en términos reales una disminución del 19,1%. 

Oficina de Presupuesto del Congreso

La oficina gubernamental brinda soporte al Poder Legislativo para profundizar la comprensión de temas que involucren recursos públicos, democratizando el conocimiento y la toma de decisiones. Es una oficina técnica de análisis fiscal que produce informes abiertos a la ciudadanía.