Diferencia

Los cheques oficiales se libraron por el monto total de lo asignado, que eran siete millones de pesos, pero sólo estaba debidamente justificado un millón.

La auditoría de los números financieros de la Municipalidad de la Capital habría arrojado que no están justificados seis millones de pesos que ingresaron en la Tesorería de la comuna con un fin específico, que era la compra de maquinaria y la realización de diversas obras públicas. 

Según señalaron calificadas fuentes, el total de las remesas para fines ya determinados fue de siete millones de pesos entre los años 2006 y 2007, pero en la documentación con que cuentan los organismos de controlar del municipio sólo un millón tendría debidamente acreditado su destino. 

Concretamente, los investigadores internos no pudieron dar con constancias de las operaciones que se ejecutaron durante la gestión de Julio Alegre, mientras que por contrapartida están detallados todos los cheques que se libraron contra esa cuenta oficial y que fueron por el total de la plata girara oportunamente. 

La cuenta especial habría sido "manejada" por dos ex funcionarios que fueron procesados por la Justicia provincial, Oscar Omar Farías y Marcelo Bustos. Ambos se desempeñaban en la cartera de Servicios y Obras Públicas de la comuna. La cuenta especial recibía dinero que debía emplearse en la pavimentación de calles, la construcción de jardines de infantes y la adquisición de vehículos, por ejemplo, explicaron las fuentes. Sin embargo, sólo una parte ínfima de todo ello se habría concretado con la plata que recibió la comuna. 

Como había usos preestablecidos para los fondos mencionados, es que fue relativamente sencillo para los auditores determinar que no habían sido empleados como hubiera correspondido, situación que fue puesta en conocimiento de la Justicia provincial por el Tribunal de Cuentas Municipal, cuando estalló el escándalo de la presunta defraudación millonaria en perjuicio de las arcas públicas.