La Defensoría del Pueblo arribó a esta conclusión tras una investigación. Son desperdicios como lubricantes y aceites, entre otros. Afirman que varios "de los generadores declaran no recibir inspecciones anuales". También dijeron que el registro del municipio de la ciudad no se ajusta a la realidad.

Neuquén.- El Defensor del Pueblo de la ciudad, Juan José Dutto, denunció ayer que a un año de la presentación que hizo el órgano descentralizado que tiene a su cargo por el pasivo ambiental en la ciudad, poco se hizo para revertir la situación. Además, aseguró que al menos el 57 por ciento de los comercios que trabajan con residuos considerados peligrosos no realizan el tratamiento adecuado de los mismos. 

"Del primer mapa ambiental que se hizo en 2009, la Defensoría del Pueblo profundizó la investigación en aguas superficiales, trabajamos en una investigación sobre residuos peligrosos (lubricantes y aceites), y en octubre se hizo un relevamiento fotográfico y encuestas con los vecinos sobre el arroyo Durán y canal Villa María" afirmó Dutto, quien explicó que el trabajo se hizo con el fin de "ver cómo continuaba la situación" y que "todo puso de manifiesto que desde entonces no hubo controles".

Ayer, en la Defensoría se presentó el informe final alcanzado tras un trabajo que se hizo sobre residuos peligrosos y la gestión de estos residuos especiales categorías Y7 - Y8, que se producen en estaciones de servicios, lavaderos-lubricentros, servicios de mecánica, entre otros rubros como tornería, metalúrgica, petroleros y llenado de toners.

De este universo, el organismo hizo un relevamiento sobre el 25 por ciento de los 207 negocios que fueron informados por el municipio capitalino como comercios habilitados. 

"De ese número relevado, sólo el 43% trata sus residuos acorde a la normativa vigente; el restante 57% se encuentra en diversas condiciones, lo que indica que no lo está tratando como corresponde", explicó Belén López Gómez, quien estuvo a cargo de la investigación.

Otro dato que se desprende como conclusión en el informe es que "se puede estimar que el volumen mínimo de residuos especiales categorías Y7-Y8 generados por estaciones de servicios, lavaderos-lubricentros y servicios de mecánica alcanzaría los 17 mil litros mensuales, lo que equivale a una fuga de 204 mil litros anuales, de los cuales sólo la mitad se trata", aclaró Andrés Rabassa, integrante de la Defensoría del Pueblo. 

Afirmó que estos 204 mil litros se deducen sólo de los comercios que están registrados oficialmente. Y remarcó que los números entregados por el municipio difieren de la realidad, porque en la capital hay más del doble de comercios de los que están reconocidos. 

Por esta situación aclaró que "probablemente no sólo se trate menos de la mitad, sino que a su vez tenemos el doble de generadores, y muchos de ellos no sabemos dónde van".

Problemas y falta de tratamiento 

Sobre el 57% de los locales que no tratan bien sus residuos, se detalló que en su mayoría son los medianos y pequeños comercios que se encuentran en diversas situaciones. "Hay un 19% que no posee certificado de tratamiento, otro 19% que no tenía a disposición los certificados y el restante 19% posee certificados espaciados en el tiempo", detalló López Gómez. 

En tanto, Dutto explicó que los que tratan los residuos correctamente lo hacen a través de dos métodos: incineración o pirólisis, y la generación de combustibles alternativos. En relación al resto que no se trata, el titular de la Defensoría indicó que "una parte se tira en las rejillas". "Existen rastros de que esto pasa; de esta manera va a las cloacas, lo que genera la consecuente contaminación", subrayó. López Gómez acotó que el mal tratamiento de los residuos produce "contaminación en los suelos y en el agua porque no hay tratamiento en las plantas de líquidos cloacales para este tipo de residuos". 

Al comenzar el trabajo y luego de tener en mano el listado de los comercios registrados por el municipio, la Defensoría del Pueblo hizo un relevamiento donde corroboró que esa cantidad se duplica.

"Ellos tienen 207 y nosotros no podemos determinar cuántos son, pero, por ejemplo, de siete estaciones de servicio que marca el municipio nosotros encontramos 20; de 49 servicios de mecánica vimos 100; de los 47 lubricentros relevamos más de 90", enumeró López Gómez, quien agregó que "el ítem otros rubros, donde la comuna contabiliza 104 comercios, no fue relevado porque se incorporan a muchos de los cuales algunos creemos que no trabajan con este tipo de residuos peligrosos, como los llenados de toners". 

Dijo, además, que de los comercios informados por el municipio y relevados por la Defensoría "el 38 por ciento de los generadores declara no recibir inspecciones anuales, otros nunca han sido inspeccionados y algunos sólo fueron visitados en una oportunidad desde su habilitación". Recordó que por norma deben ser visitados cada 6 meses. 

"Según la Dirección de Protección Ambiental se efectúan sólo 140 inspecciones anuales de las 414 que deberían hacer para cumplir con su registro desactualizado", mencionó Rabassa, a lo que Dutto concluyó: "En Neuquén, los organismos oficiales de aplicación de la normativa y sobre todo las dependencias municipales -aunque cuentan con personal- están limitados para encarar acciones de control efectivo. Hasta que estos organismos de control no modifiquen su gestión de trabajo será difícil encontrar una solución integral, debido a que se necesita de la interacción de las diversas dependencias".

Algunos casos de impacto ambiental

Contaminación de los suelos: por vertidos de aceites y sólidos contaminados con productos derivados de los hidrocarburos (filtros, trapos y repuestos usados, entre otros) en basurales clandestinos y otros sitios. 
Se afecta la calidad y composición edáfica. 

Contaminación de cursos y aguas superficiales y subsuperficiales: muchos generadores de residuos peligrosos arrojan sus efluentes al alcantarillado llegando a los cursos de agua. Por otro lado, suelen producir percances en el funcionamiento de las redes de alcantarillado.