Luego de 3 meses de indefiniciones, ayer los concejales reeligieron a Beatriz Arza como titular de la Defensoría del Pueblo. Azcona y Felices serán los adjuntos. Hubo una extensa discusión sobre el funcionamiento del organismo y el mecanismo de elección de sus integrantes.

Tras un prolongado debate en el que se puso en tela de juicio la voluntad de designar ayer a los integrantes de la Defensoría del Pueblo, el Concejo Deliberante decidió elegir a Beatriz Arza como titular del organismo y a Mónica Felices y Cristan Azcona como adjuntos. La decisión fue adoptada con el acuerdo de 18 concejales y la abstención de otros 5, quienes pretendían que la designación fuera postergada al menos durante 15 días para analizar la posibilidad de poner en vigencia un reglamento en el que se definiera con claridad cuál debe ser el función de la dependencia y el rol de cada uno de sus funcionarios.

Si bien esta cuestión, junto a las objeciones hacia el mecanismo de designación de los defensores, fue objeto de una extensa discusión, prevaleció la posición de quienes consideraron que ayer el cuerpo simplemente debía ocuparse de designar como titular a uno de los candidatos que habían sido preseleccionados hacía tres meses.

Arza, Azcona y Felices habían sido nominados en abril entre más de 40 aspirantes por colegios profesionales, organizaciones no gubernamentales y sociedades de fomento, respectivamente.

Luego de ese trámite, el Concejo debía decidir cuál de ellos sería el titular de la Defensoría, para lo cual se requería el acuerdo de los dos tercios de los miembros del cuerpo.

Pero inmediatamente se presentó una situación política compleja, debido a que ninguno de los integrantes de la terna reunía los 16 votos necesarios para acceder al cargo.

Por esa razón la designación se dilató y entre tanto comenzaron gestarse críticas hacia el mecanismo de designación de los funcionarios así como hacia el modo en el que vino funcionando la dependencia durante los últimos años.

Durante la sesión de ayer, los concejales discutieron durante varias horas si debían votar o no para, finalmente, designar a uno de los tres candidatos como Defensor titular.

El bloque de la Concertación Plural pidió que la decisión fuera postergada, al menos durante 15 días, para concebir un reglamento que establezca ciertas reglas para el funcionamiento del organismo y que en especial defina los roles de sus integrantes.

El concejal Carlos Katz expuso ayer el contenido de un proyecto de ordenanza de su autoría para crear un nuevo mecanismo de designación de los defensores, donde -según explicó- entre los considerandos, realizó un crítico diagnóstico acerca del funcionamiento de la dependencia.

Katz planteó una comparación entre la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon y las de otras jurisdicciones, tratando de señalar las falencias del organismo local. Entre otras cosas, dijo que "en todos lados se elige a un defensor titular que designa a sus dos adjuntos", cosa que no sucede en Mar del Plata, provocando que la dependencia "no funcione como un equipo sino como un conjunto de individualidades, en el que tres personas no comparten el mismo criterio de trabajo y hacen públicos sus desencuentros".

Asimismo hizo notar que en otras jurisdicciones los defensores adjuntos deben ser abogados y existen disposiciones que impiden que el titular tenga una práctica política partidaria.

Por eso ayer Katz consideró "inadmisible" que se continuara con esta situación durante los próximos 5 años -que es lo que durará el mandato de los defensores- reclamando que antes de designarlos al menos fuera acordado un reglamento.

Obtuvo 18 votos

Al momento de la votación, el concejal junto a sus compañeros de bloque, Diego Garciarena y Ricardo Alonso, se abstuvo, al igual que lo hicieron Juan Domingo Fernández y el radical Nicolás Maiorano. El resto de los concejales, si bien en muchos casos reconocieron que la Defensoría no funciona todo lo bien que pretenderían, prefirieron resolver ayer mismo la elección de un titular.

El socialista Juan Carlos Cordeu resumió esa postura al plantear que el mecanismo de elección de los defensores "tiene reglas de juego que debemos respetar, aun cuando todos coincidamos en que son perfectibles".

Cabe señalar que el Concejo logró ayer designar a Arza luego de que la otra nominada, Mónica Felices, hiciera público que no tenía interés en ser la titular de la Defensoría.

Esto permitió que los concejales reencauzaran sus apoyos.

Arza fue propuesta como defensora titular por el presidente del bloque de Acción Marplatense, Héctor Rosso.

Su postulación recogió el apoyo del bloque oficialista, parte del radicalismo, la Coalición Cívica, el socialismo y el Frente para la Victoria, totalizando 18 votos.

Luego fue puesta a consideración la designación de los dos adjuntos, que obtuvo el mismo resultado, aunque con una aclaración del radical Fernando Rizzi. El edil avaló el nombramiento de Felices cuestionándola. "La voto por el respeto que me merecen las sociedades de fomento que la propusieron; respeto que ella no me merece por haber tenido actitudes con las que no estoy de acuerdo", señaló.