Publicado: 29-08-2011

Catamarca.- Por las sucesivas redeterminaciones de precios, el Estadio Bicententario terminó costando casi 13 millones de pesos más que lo establecido en el presupuesto original, según surge del acta definitiva, publicada en el Boletín Oficial del martes pasado, en el que se reconoce a la constructora Capdevilla un monto de 49.390.823 pesos.

Cuando la obra se lanzó tenía un presupuesto de 36,6 millones de pesos y un plazo de ejecución de 14 meses. Más de tres años después, la infraestructura no solamente se encareció notablemente, sino que evidencia fallas que motivaron el inicio de una auditoría del Tribunal de Cuentas.

Desde que el coliseo se inauguró, a fines del año pasado, se registraron problemas en el césped que motivaron que estuviera sin poder usarse más de medio año. Recién en julio comenzó a programarse un calendario de partidos, pero con apenas siete disputados, las falencias en la obra fueron cada vez más notorias.

La más grave de las fallas fue el hundimiento del bufet del ala sur -informado en exclusiva por EL ANCASTI-, que tuvo que ser demolido ante la amenaza que representaba para la seguridad. Según la explicación oficial de Obras Públicas, la pérdida de un caño provocó filtraciones que terminaron debilitando los cimientos y haciendo que la estructura quedara inclinada.

Sin embargo, hubo trascendidos sobre que el bufet habría tenido vicios en la construcción, y que al haber cedido, afectó la cañería cercana.

Aunque el Gobierno minimizó los problemas y aseguró que la contratista iba a solucionarlos a su cargo -al estar dentro del período de garantía-, el Tribunal de Cuentas decidió iniciar una indagación técnica y financiera para determinar si en la construcción de la obra se produjo algún daño al patrimonio del Estado.

Puntualmente, y según explicó el presidente del organismo, Mardonio Díaz Martínez, se buscará determinar si se facturaron materiales de una calidad determinada, y se pusieron de calidad -y precio- inferior.

En el aspecto financiero, el TC indagará si las redeterminaciones de precios estuvieron plenamente justificadas. Es decir: si hubo argumentos justificables para pagar 50 millones por una obra presupuestada a 36.

El TC formó un equipo especial de técnicos que se encargarán de la auditoría, que podría arrojar datos preliminares en los próximos días.