Publicado: 20-07-2010
 
La fiscala Carrizo tomó declaración a uno de los integrantes de la Fundación Salud. El odontólogo Christian Cúneo dijo que sólo rubricó el acta constitutiva de la entidad y que desconocía el vínculo con el Siprosa.

Tucumán.- Lejos de aclararse, el escándalo por la contratación irregular de la Fundación Salud (Funsal) en el Siprosa suma puntos oscuros a medida que avanza la investigación judicial. Llamativamente, el tesorero de la entidad que facturó $ 800.000 al Ministerio de Salud por el dictado de dos cursos odontológicos declaró en Tribunales que no firmó esos recibos y que sólo fue convocado para rubricar el acta constitutiva de la fundación.

Christian Guillermo Cúneo, uno de los profesionales del Siprosa que creó la Fundación Salud, compareció en calidad de testigo ante la fiscala penal María de las Mercedes Carrizo. Según el documento oficial al que accedió LA GACETA, el odontólogo declaró el 3 de junio y aclaró que, pese ser coordinador en el ciclo sobre endodoncia, jamás se percató de que Funsal era la que, presuntamente, tenía a su cargo la capacitación.

Cúneo, quien presta servicios en un CAPS de esta capital, detalló que en 2009 fue citado por el profesional chileno Héctor Silva Olivares (presidente de Funsal) a su departamento, en donde le ofreció ser coordinador de uno de los cursos. Precisó, incluso, que la capacitación en endodoncia careció de un disertante; es decir, que se generaba un debate entre los participantes para luego llegar a una conclusión. Respecto del origen de la Fundación Salud, Cúneo fue categórico: "en junio de 2009 el doctor Silva Olivares me solicita si quería integrar una fundación con fines académicos, aclarando que se iba a crear sin fines de lucro".

Luego, el profesional del Siprosa se desligó del convenio firmado por Silva Olivares con el Ministerio de Salud, que conduce Pablo Yedlin. "Jamás me manifestó que la fundación de la que iba a formar parte estaba relacionada a los dos cursos que ya se estaban dictando, tanto el de endodoncia como el de asistentes dentales", aseguró. En su declaración judicial, además, sembró dudas sobre la actividad de la entidad: "recuerdo haber firmado el acta constitutiva en junio y después nunca más tuvimos contacto o reuniones, ni tuve conocimiento de que estaba funcionando o habilitada, hasta que a través de los medios me enteré de supuestas irregularidades con relación a los cursos".

Ante la fiscala Carrizo, el odontólogo reconoció haber sido designado como tesorero de Funsal, pero que nunca firmó las facturas por un total de $ 800.000 cuyo pago autorizado por el ministro Yedlin rechazó el Tribunal de Cuentas. "Jamás firmé documentación o factura alguna para el cobro de dinero relacionado a los cursos, ya que como dije no tenía conocimiento de que dicha fundación ya estaba en funcionamiento y menos aún que era la organizadora del curso", sostuvo. Agregó, finalmente, que desconocía cómo se financiaron los cursos y que nunca pudo cobrar por su tarea: "nuestra participación (en los cursos) iba a ser remunerativa, siendo el doctor Silva Olivares el encargado de abonarnos supuestamente mes a mes, pero siempre ponía un pretexto".

Fechas y datos 

1- El curso se inició en mayo de 2009 y Funsal se inscribió en julio. El convenio se firmó en agosto y Yedlin avaló el pago en diciembre.

2- La sede social que inscribió la Fundación Salud en Personas Jurídicas es un departamento céntrico, en Laprida y Corrientes.

3- A nombre de Raúl Penna figuraba el teléfono de ese departamento. Es el jefe de Gabinete del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.