Córdoba.- La decisión saldría por unanimidad en el plenario del próximo miércoles. El informe final que emitiría el organismo de control puede llegar a tener fuerte incidencia en el futuro de la empresa.

El Tribunal de Cuentas de la Municipalidad (TCM) tomará una drástica decisión que puede afectar el futuro de la empresa e, incluso, de las autoridades de la Secretaría de Transporte si, como se presume, los resultados ponen al desnudo graves problemas de administración.

Información proveniente del organismo de control de las cuentas municipales, indica que en un plenario a realizarse el próximo miércoles, se resolverá por unanimidad realizar la auditoría. Esto es, con el voto favorable de los dos radicales, los dos juecistas y el ex giacominista Mario Agüero.

Los primeros proyectos de auditoría a cargo del TCM surgieron en el bloque de concejales radicales a medida que se fueron conociendo los crecientes problemas de la empresa, aunque debieron darse cambios cualitativos en el cuerpo de control para que estas inquietudes prosperaran.

Nos referimos concretamente a la decisión de Mario Agüero de tomar distancia definitivamente del intendente Daniel Giacomino. Esto terminó por colocar al jefe comunal en absoluta indefensión en el TCM.

Curiosamente, Agüero integró el Directorio de la Tamse durante la administración de Luis Juez y también fue secretario de Transporte -y, por ello, corresponsable- durante los primeros meses de la intendencia de Giacomino.

La decisión del TCM se tomará luego de que trascendieran dos informes cruciales sobre el creciente deterioro de una empresa que, aunque siempre fue un agujero negro en las finanzas municipales, en la actualidad muestra problemas alarmantes.

Esos dos informes, dados a publicidad por este diario, son una auditoría externa contratada por la propia empresa al estudio Dutto y Asociados, y el informe del último trimestre de la Comisión Fiscalizadora que controla las cuentas de la Tamse.

La auditoría externa fue nada más que sobre el sistema de liquidación de sueldos, y detectó graves irregularidades, como liquidaciones duplicadas de vacaciones y horas extras. El informe de esta auditoría recomienda tomar los recaudos judiciales ante la posibilidad de que se hayan cometidos delitos.

El informe de la Fiscalizadora es con corte al 31 de diciembre de 2009, por lo que funciona como un arqueo anual de su estado financiero y patrimonial. La conclusión más importante es que su pasivo ya llegaba entonces a 81,3 millones de pesos, superando en casi 10 millones a todos sus activos.

Si la auditoría se concreta y sus resultados terminan siendo graves, como se supone, las conclusiones de los auditores pueden tener una fuerte incidencia en la empresa y también en la Secretaría de Transporte, al frente de la cual está Raúl Merino, presidente del directorio de la Tamse en 2008 y 2009.