La denuncia fue presentada en el Ministerio Público Fiscal y, según detallaron Longhitano y Caballero, denunciaron al ex Jefe de Inspecciones de Emergencia del Ministerio de Obras Públicas que el 20 de febrero de 2007 -gestión de Hugo Cóccaro- extendió el final de obra a un contratista que había efectuado los trabajos de manera parcial. Con dicha certificación el contratista iba a percibir 14.150 pesos, aunque dicho pago no llegó a concretarse gracias a la auditoría del órgano de contralor.

Los dos contratistas debían efectuar trabajos de pintura y adecuación de desagües de las escuelas N° 15 y 16 de Ushuaia.

Para el Tribunal de Cuentas los trabajos fueron realizados "de manera parcial" y del relevamiento de los trabajos efectuados por los auditores "indica que se habrían pintado 3395 metros cuadrados menores de lo contratado".

Además de la imputación a los dos contratistas, el Tribunal de Cuentas dijo que la actitud del ex Jefe de Inspecciones de Emergencia del Ministerio de Obras "perjudicó a la administración al certificar el final de obras, por cuanto impide a ésta reclamar los vicios aparentes y oponerse a la conformidad del trabajo, salvo que solicite la nulidad de la misma, tal lo meritúa el artículo 1647 bis que dice que recibida la obra el empresario quedará libre por los vicios aparentes, y no podrá luego oponérsele la falta de conformidad del trabajo con lo estipulado. Este principio no regirá cuando la diferencia no pudo ser advertida en el momento de la entrega, o los defectos eran ocultos. En este caso, tendrá el dueño sesenta días para denunciarlos a partir de su descubrimiento".