Publicado: 06-10-2011 
  
Córdoba.- Son los aportes que tuvo que hacer el Ejecutivo por encima del canon de 26 millones. A junio, la empresa ya había librado 51,7 millones en cheques de pago diferido.

Tras la repentina renuncia de su presidente, Fernando Cámara, y el catastrófico panorama financiero que denuncian desde el equipo del intendente electo, Ramón Mestre, la empresa Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) quedó en el ojo de la tormenta, y siguen trascendiendo datos del problema que ya representa para la Municipalidad de Córdoba: en lo que va del año, las transferencias en concepto de subsidios a esa empresa ya superan los 60 millones de pesos, y se acercan peligrosamente a las que demanda Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado (Tamse).

Pero a diferencia de la empresa de transporte municipal, cuyo déficit está estabilizado en términos nominales, y comenzó a descender en términos reales, el de Crese está en pleno despliegue.

Los más de 60 millones de pesos se giraron en paralelo al canon que cobra Crese, que en la actualidad es de 26 millones de pesos mensuales. La constante del último año fue que los gastos siempre estuvieron por encima de lo presupuestado, y que las sucesivas redeterminaciones del canon nunca bastaron para cubrir los costos crecientes de Crese.

La situación deficitaria de la empresa municipal de la basura fue señalada en los informes trimestrales de la Comisión Fiscalizadora, que en el reporte correspondiente al trimestre abril-junio reflejó los indicadores más alarmantes. La deuda que acumula Crese es, sin dudas, uno de esos datos preocupantes: el pasivo total era en junio de 131,1 millones de pesos, y estaba compuesto por deudas comerciales por 72 millones de pesos, que mayoritariamente se concentraba en cheques de pago diferido que en muchos casos vencen en 2012. Las deudas sociales y fiscales, en tanto, se acercaban a los 59 millones de pesos.

Desde el radicalismo temen que la cifra total de subsidios municipales a Crese se acerque a los 100 millones de pesos hacia fin de año, y dan por sentado de que esa empresa y Tamse representan dos de los frentes más problemáticos de la administración municipal. Por esa razón, el intendente electo, Ramón Mestre, designó a dos técnicos con experiencia para que realicen diagnósticos precisos de esas administraciones empresarias, y de los riesgos que las empresas municipales suponen para las finanzas generales del Palacio 6 de Julio.

Alberto Castagno, ex presidente del Banco de Córdoba y actual vocal del Ersep por el radicalismo, fue designado como "veedor" en Tamse, y ayer presentó a la empresa una solicitud de información económico-financiera de la firma. Según lo que reveló Castagno, desde Crese le solicitaron un plazo de una semana para la entrega de los datos, y se excusó de trazar cualquier diagnóstico hasta entonces.


Auditoría lista en el Tribunal de Cuentas

Bajo la lupa. El Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Córdoba concluyó la primera parte de la auditoría encarada por la institución sobre las cuentas de la empresa Crese, y los datos se darían a conocer hoy oficialmente. El Tribunal de Cuentas se encuentra ahora elaborando la segunda etapa de la auditoría, realizada a solicitud del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba. El estudio analiza desde la constitución misma de la Crese hasta la dinámica de las principales variables, como la evolución del personal, los gastos operativos y las inversiones y deudas de la empresa.