Publicado: 18-01-2012

La Rioja.- Ante la reciente crítica de la Fundación Valles de Huaco al IPALAR por el "abandono" del predio de la Laguna Azul de parte del gobierno, el Instituto Provincial del Agua sostuvo que la Fundación no cumplió con el convenio y no rindió cuentas de los fondos provistos por el Gobierno.

Ante expresiones del presidente de la Fundación Valle de Huaco, Humberto Marinelli, y del vicepresidente Roberto Bestani, a este matutino donde ambos sostienen que el Instituto Provincial del Agua dejó el proyecto de remediación de la Laguna Azul, el organismo respondió que "las críticas vertidas carecen de fundamento. Ni el Gobierno dejó de cumplir, ni tuvo desidia al respecto. Simplemente, la Fundación no rindió los fondos que le fueron entregados, hizo caso omiso de las notas reclamando la rendición de los fondos, y por tanto, violó de plano el convenio suscripto oportunamente con el IPALaR".

Según expusieron desde el IPALAR que "el Gobierno encargó a través del IPALaR, a la Fundación Valle de Huaco la denominada Remediación Ambiental de la Laguna Azul. Para ello, suscribió un convenio el 25 de junio de 2009 por el cual la por entonces Secretaría del Agua se comprometía a entregar la suma de 167 mil pesos en cuotas mensuales de 16.700 pesos en concepto de asistencia financiera para llevar a cabo una tarea que comprendía desde el pago de la mano de obra hasta el mantenimiento de infraestructura y parque".

Asimismo agregaron que "al suscribir el convenio quien se hace cargo del proyecto es la fundación, también acepta la responsabilidad de que se controle el destino de los fondos que se le otorgan y allí un nuevo incumplimiento".

Por otro lado afirmaron que "el Gobierno no dejó de lado el proyecto. En todo caso la fundación no cumplió con la letra del convenio y por ello no puede realizar las tareas para los cuales se hizo responsable con la firma del titular de la fundación".

También detallaron que "se concuerda en que hace dos años no se le entregan aportes. Es exactamente el tiempo que ha transcurrido desde el 31 de agosto de 2009 cuando una nota de Ricardo Yance, director general de Administración del organismo emplazó a la Fundación a regularizar su situación, y hacer la rendición correspondiente en un plazo de 48 horas.

Esas 48 horas se han convertido en dos años de espera por la rendición que nunca se concretó".

"La fundación no siguió el procedimiento de la letra del convenio. Efectuó rendiciones ante el Tribunal de Cuentas evitando deliberadamente el control del IPALaR sobre los gastos efectuados y puso al organismo en una situación de no cumplimiento ante ese mismo organismo. En definitiva, la fundación debía rendir ante la por entonces Secretaría del Agua para que ésta controlara el destino de los fondos que entregaba y a su vez efectuar la posterior rendición ante el Tribunal de Cuentas".

Desde el IPALaR informaron que pese a todos estos inconvenientes entregó además de las sumas mencionadas un aporte de 40 mil pesos que la fundación destinó a la solución de pagos a sus empleados, y que sigue de cerca el comportamiento de la denominada Laguna Azul.

Por último aclararon desde el organismo que si la fundación cumple con la letra de lo firmado oportunamente, "no tiene mayores inconvenientes en suscribir un nuevo convenio, el que deberá ser respetado para que tenga continuidad en el tiempo".