La Dirección de Derechos Humanos, de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, se encuentra trabajando en la localidad de Ingeniero Juárez
La Defensoría del Pueblo de la Provincia, cuya Dirección de Derechos Humanos se encuentra trabajando en la localidad de Ingeniero Juárez, criticó duramente a quienes “proponen y ayudan a que se profundicen divisiones en la comunidad juarense con cuestionables intereses ajenos al desarrollo de la misma y más cercanos a las mezquinas intenciones de causar división para que reine el caos y así nos enfrentemos entre formoseños, con lo cual pueden alzar banderas de conflicto social en nuestra provincia concitando la atención de propios y extraños a sus ideologías”. 

El ombudsman, José Gialluca, recibió con beneplácito la información de que criollos y originarios “llegaron, finalmente, a un acuerdo de pacificación”, expresando que los primeros informes que llegaron del equipo de la Defensoría “refieren a que los incidentes causados días pasados en la localidad se hallan focalizados en grupos que comulgan con un originario de apellido Santillán y quienes lo secundan, afectos a adoptar vías de hecho como cortes de rutas, tomas de edificios públicos y delitos contra la propiedad pública y privada, a fin de obtener provecho de la coacción a la sociedad y sus autoridades”. 

El funcionario manifestó también sentirse sorprendido porque sus colaboradores afirman que “hay personas y/o grupos que desinforman a los aborígenes con relación a sus derechos, y se llegó al punto de exhibir documentación apócrifa que les asegura que cuatro importantes barrios de Ingeniero Juárez les pertenecen, lo cual es totalmente falso, provoca falsas expectativas en los originarios y esto, sumado al accionar de los referidos grupos en un marco de ingesta de droga y alcohol, es lo que generó los incidentes que son de público conocimiento”.