De acuerdo a un comunicado publicado por el Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista Chino, y retomado por El Cronista Comercial, China tiene un problema de deuda pública, pero las autoridades no saben exactamente qué está pasando en los gobiernos locales y provinciales. Para averiguarlo, el Gobierno emprendió una revisión de todo el déficit público. 

El Tribunal de Cuentas chino suspendió los proyectos que tenía en carpeta para concentrarse en esta auditoría urgente, para la cual estaría enviando al interior del país a miles de inspectores que deberán poner al día los números.

El fuerte endeudamiento es percibido como un escenario peligroso para China. En julio de 2013, la compañía de servicios financieros Credit Lyonnais Securities Asia (CSLA) presentó un informe sobre el nivel de endeudamiento: los préstamos crecieron un 58% durante el primer trimestre de este año y el monto total del endeudamiento público (principalmente de gobiernos locales) y privado en China superara el 200% del PBI. El documento sostiene que la economía china está “drogada” por la deuda y que incluso, el nivel de préstamos creció un 58% durante el primer trimestre de 2013.

Aunque el porcentaje parece alarmante, no lo es si se compara frente al nivel de endeudamiento de países como Estados Unidos, el Reino Unido y Japón, donde las deudas son del 250%, 300% y 400% superior al producto bruto interno pertinente. Aunque China no es aún un país del todo desarrollado. Argentina entra dentro de este grupo, a diferencia de que, su deuda pública representa casi el 50% del PBI. 

Según El Cronista Comercial, “las causas de esta explosión crediticia habría que buscarlas en el plan de reactivación económica lanzado en 2008 para evitar el contagio de la crisis subprime”. Frente a todo esto surge otro agravante, como las leyes presupuestarias chinas ordenaron a los bancos reducir sus líneas crediticias para evitar una crisis financiera, los municipios y provincias recurrieron a préstamos informales con intereses muy altos, lo que deriva en un círculo vicioso y la posible  incapacidad de pago.