Entre enero y abril de este año, la Auditoría General de la Nación (AGN) registró un promedio de 89 días entre el momento en que los profesionales efectuaron un informe financiero y que el Colegio de Auditores dictó una Resolución aprobatoria.

El organismo de control publicó 13 de esos trabajos en su página web (www.agn.gov.ar) durante el primer cuatrimestre de 2009. Tres de las auditorías superaron el promedio de tardanza, como el que examinó los estados contables de la Casa de la Moneda Sociedad del Estado hasta el 31 de diciembre de 2006. El estudio había terminado el 30 de junio del año pasado, pero fue aprobado 254 días después, el 11 de marzo último, mediante la Resolución 25.

Algo parecido ocurrió con la Resolución 47 sobre los estados contables del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA) hasta diciembre de 2007. La auditoría fue aprobada el 23 de abril de este año, pese a que estuvo terminada el 13 de noviembre de 2008, 161 días antes.

Las auditorías financieras determinan si los estados contables de una empresa o dependencia son razonables. Es decir, si los datos expresados en los balances, en el estado de los resultados o en el origen y la aplicación de los fondos, reflejan la situación económica y financiera de un ente auditado en una fecha determinada.

Otro de los informes que superó el promedio de demora fue la Resolución 50, que analizó los estados contables hasta diciembre de 2006 del Banco Nación, Fideicomiso Bersa. Si bien el trabajo finalizó el 14 de enero de este año, la aprobación del Colegio de Auditores llegó 105 días después, el 29 de abril.

El promedio de demora durante el primer cuatrimestre de 2009, 89 días, supera la marca que el propio organismo alcanzó en todo el año pasado, 80 días. En cuanto a los resultados de los trabajos, sólo una de las 13 auditorías publicadas obtuvo una calificación positiva, en ocho informes se registran salvedades y, en los otros cuatro, los técnicos se abstuvieron de opinar.