Sabido es que el coronavirus tiene una alta tasa de mortalidad en adultos mayores. Ante eso, el Gobierno de la Ciudad fue tomando diversas medidas, una de ellas surgió como una obligación y luego mutó a una simple recomendación: que avisen cuando van a salir a la calle y que, en tal caso, sea solo para cuestiones esenciales.

“Nosotros les pedimos que antes de salir llamen al 147, reveló en diálogo con El Auditor.info, el diputado porteño de Juntos por el Cambio, Claudio Romero, quien además preside la Comisión de Presupuesto y que durante nueve años estuvo al frente de la Secretaría de la Tercera Edad del Gobierno de CABA. “Los primeros días, del total de llamados que hubo, el 40% no necesitaba salir de la casa, el 40% lo hizo igual y el 20% ni siquiera necesitaba hacer el llamado”, detalló y aseguró que “recomendar que no salgan es en beneficio de cuidarlos”.

Si bien los consejos son iguales para todos; basados en la higiene personal, de los ambientes y el no salir de casa; el Gobierno lanzó un programa en medio de la pandemia para la tercera edad. “Son el foco de mayor debilidad y por eso hoy tenemos más de 40 mil voluntarios para ayudar a los adultos mayores que viven solos”, explicó Romero.

"El Estado está para controlar y dar indicaciones"

Una imagen repetida en la Ciudad de Buenos Aires durante los últimos días del confinamiento fueron las evacuaciones en geriátricos. En ese sentido, el diputado remarcó que “son de gestión privada”. “La responsabilidad de un adulto mayor es de la familia y cuando ingresa a una residencia es una relación entre privados o con una obra social. El Estado en ese caso solo es un organismo de aplicación y regulación”, agregó el diputado.

“Las familias tienen que hablar con los geriátricos o con las obras sociales porque aportaron toda la vida y ellos son responsables del cuidado”, continuó Romero y agregó que “el Estado está para controlar eso y en tal caso, dar indicaciones”.

Sobre la intervención del Gobierno en algunos establecimientos durante la pandemia, el funcionario reveló que fue solo en los casos que los geriátricos rompieron la regla de su responsabilidad social. “Un establecimiento que gana dinero con los adultos mayores no se puede hacer el distraído en un momento como este”, cuestionó el ex secretario de la Tercera Edad, pero aseguró que “hay casi 500 en la Ciudad y el 90% trabaja bien, con dueños responsables, pero siempre están los que se quieren pasar de vivos y no cumplen con las normas”.

Lo más importante hoy es que se respeten las normas de bioseguridad. No solo no dejar entrar gente de afuera sino tener un protocolo para cada uno que ingresa. Hay que tomar precauciones con el personal para no contagiar a los ancianos que son la mayor debilidad”, concluyó Romero.

Nuevo proyecto

Claudio Romero presentó un proyecto de ley en la Legislatura que crea la figura del Asistente Personal para la Vida Independiente, destinado a aquellos sujetos “calificados para atender y asistir a personas con limitaciones funcionales, temporales o permanentes, a adultos mayores y también a niños sin grupo familiar continente”.

“Consiste en armar una capacitación de unas 170 horas para crear una nueva actividad con dos sentidos: ayudar pero también generar una nueva salida laboral”, describió y agregó que, de aprobarse, “el Gobierno crearía un registro único y obligatorio” para los asistentes, además de regular a las instituciones formadoras de ese servicio.