Un estudio del Pesticide Action Network Europe, en conjunto con el Partido Verde del Parlamento Europeo, encontraron glifosato en las aguas de 11 de 12 países del continente. Para el estudio se tomaron muestras en Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Francia, Alemania, Hungría, Países Bajos, Eslovenia, España, Polonia y Portugal, una vez terminada la temporada agrícola. 

El glifosato es un herbicida para eliminar la mayoría de las hierbas o arbustos que se utilizan en el proceso de preparación del campo antes de la siembra. La Organización Mundial de la Salud lo clasificó como un posible agente cancerígeno. 

El estudio detectó que en 17 de 23 muestras, procedentes de 11 de los 12 países el nivel de glifosato excedió los niveles máximos recomendados. Que las muestras hayan sido tomadas durante la “temporada baja”, es decir luego del periodo agrícola, demuestra que la contaminación por glifosato está generalizada.

En el 74% de las muestras tomadas el nivel de glifosato superó los niveles máximos recomendados

Cinco de las 23 muestras de agua tomadas en Austria, España, Polonia y Portugal contenían niveles de glifosato no aptos para el consumo humano. Una muestra de las aguas de Portugal superó 30 veces el límite de agua potable. Los niveles de uso de glifosato generaron que se detecte el herbicida en la orina humana, el polvo doméstico, el suelo y el agua, además de una contaminación general del medio ambiente. 

La legislación de la Unión Europea sobre pesticidas sostiene que su uso no debería tener ningún impacto adverso en la salud humana y animal o el medio ambiente, sin embargo actualmente no existe ninguna norma para el glifosato. 

El control de los agrotóxicos en Argentina

La Auditoría General de la Nación analizó el uso de agroquímicos en el país a través de cinco informes. El primero en 2011, fue realizado al Plan Nacional de Gestión de Plaguicidas de Uso Sanitario, dependiente de la Subsecretaría de Determinantes de la Salud e Investigación del Ministerio de Salud de la Nación. Los cuatro restantes fueron sobre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el último data de 2021.

En los diferentes informes la AGN pone en evidencia los débiles controles sobre los agroquímicos y productos de terapia vegetativa por parte del Senasa. Además, en todos hallaron debilidades en la fiscalización de los productos utilizados.

En el último informe se evaluó cómo se evita la comercialización de productos de terapéutica vegetal que estén prohibidos por sus efectos negativos en la salud y el ambiente. Se encontró que el Senasa no controla como debería. Hay un déficit en materia de recursos humanos lo que involucra a varios agentes realizando diferentes tareas, por lo cual el trabajo de esas tareas se ve debilitado.