En el Salón Delia Parodi del Congreso de la Nación, se realizó un evento interdisciplinario sobre salud mental llamado Suicidio: hablemos para prevenir. El encuentro fue organizado por el Observatorio de Familias y Juventudes del HCDN, y contó con la colaboración de Fundación Éforo. Se dialogó sobre la importancia de detectar los factores de riesgo, trabajar en la prevención y en el cuidado. 

De la jornada participaron el diputado nacional Daniel Arroyo; la vicepresidenta de Éforo, Carla Pitiot; y representantes de la Fundacion Aiken, del Centro de Asistencia al Suicida, de la Red de Salud Mental de Argentina, del Equipo Anti Bullying Argentina, del Instituto Nacional de Juventudes; de la Asociación Ciclos Así de Simple; de Fundación INECO; y del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. Fue la segunda vez que se realizó un evento de estas características. La primera reunión se hizo hace un año y estuvo referida al bullying y a la prevención del suicidio.

El rol del Estado

En primer lugar tomó la palabra Federico Cermelo, director del Observatorio de Familias y Juventudes del HCDN, quien celebró la participación y organización de eventos de esta índole. Además enfatizó en la importancia de poner a la salud mental en la agenda parlamentaria. “El ejemplo lo tiene que instalar el Estado con políticas públicas. Seguramente podamos hablar de lo bueno y de lo malo, de lo que está y sirve, y de lo que hace falta para que de verdad podamos trabajar en salud mental desde el Estado, pero también tenemos que dar el ejemplo poniendo este tema en agenda. El Congreso tiene que tener proyectos de salud mental porque tenemos que avanzar con normativas en este sentido“

Quien continuó con el uso de la palabra fue el diputado Daniel Arroyo. Siguiendo la idea de la salud mental como un problema colectivo, planteada por Cermelo, sostuvo que “cuando el problema es de poca gente, el problema es de las personas. Cuando es de mucha gente, el problema es el sistema. Si tenemos un problema tan grande de salud mental es porque no lo estamos abordando integralmente”. 

Luego comentó los dos proyectos presentados vinculados a la salud mental y remarcó la importancia de la escuela como el lugar que mantiene credibilidad para las familias. Por último, planteó la necesidad de reconfigurar el concepto de salud mental en el interior del poder legislativo. “La política está muy desfasada de la vida cotidiana, pero sobre todo en este tema lo que se interpreta como salud mental está muy acotado, en la cámara de diputados, a un debate acerca del lugar o los lugares para la atención de adicciones y no a una temática claramente más amplia”, aseguró. 

Entornos seguros y saludables

La tercera oradora fue Carla Pitiot, quien también habló de la Salud Mental como un problema social y una cuestión de política de estado. Subrayó la importancia de hablar y verbalizar los problemas de la Salud Mental para que no queden sólo en el ámbito de lo privado. “La salud mental tiene que ver con un todo de la salud de la persona y es por eso tan importante hablarlo para prevenir muchas de las situaciones”. 

También se refirió a la importancia de construir entornos laborales seguros y saludables, “Es importante construir la cultura de la prevención en favor de la salud mental para el trabajo, empezar a pensar qué podemos hacer en los entornos laborales para mejorar la salud mental de todos los compañeros y compañeras”, indicó la diputada MC.

Para finalizar le cedió la palabra a Agustina Morteo, coordinadora de Escuela de Vecinos, un programa de Fundación Éforo, quien estaba acompañada por Violeta Roskoczy, Celeste Valencia, Ezequiel Luaces, todos alumnos de cuarto año de diferentes escuelas que contaron su experiencia en el programa y la razón por la que eligieron la salud mental como el tema de la próxima edición.