El Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas fue premiado en Reino Unido por la defensa de las tierras de Costa Salguero y Punta Carrasco para hacer un parque público en lugar de su venta para el proyecto Distrito joven, que consistía en la construcción de viviendas de lujo. El premio es organizado por la plataforma Achiboo, un proyecto de la periodista Amanda Baillieu, miembro honorario del Royal Institute of British Architecture.

El grupo de profesionales se formó en 2020 con el objetivo común de evitar la privatización de esas tierras costeras. Aunque desde tiempo atrás mantenían conversaciones en las que intercambiaban inquietudes acerca del uso del espacio público a través del sitio Soy Arquitecta.net.

Bárbara Rossen es arquitecta egresada de la Universidad de Buenos Aires, especialista en proyecto urbano y miembro del grupo desde su creación. En comunicación con El Auditor.info, contó cómo recibieron el premio después de lograr que la venta diera marcha atrás y qué desafíos se plantean a futuro en torno a las tierras propiedad del Estado y la expansión del negocio inmobiliario en la ciudad.

- ¿Qué desafíos encontraron para frenar la privatización en Costa Salguero?

El desafío fue visibilizar lo que estaba pasando y confrontar con el poder real, desde una mirada técnica y con perspectiva de género.

- ¿Ya había conversaciones previas antes de que se forme el Colectivo de arquitectas en defensa de las tierras públicas?

Muchas de las integrantes ya formábamos parte de otra comunidad profesional “Soy arquitecta” en donde compartimos agenda de gremios, asesores y experiencias desde una perspectiva de género. Desde ahí nace el Colectivo de Arquitectas, que luego se amplía, con un objetivo y una agenda urbana.

Somos profesionales que ejercemos la disciplina de diferentes formas: en la actividad privada, pública, académica, comunitaria y también en distintos espacios partidarios, pero que coincidimos en que el proyecto que propuso el jefe de Gobierno en 2020 de privatizar las tierras públicas ribereñas de Costa Salguero y Punta Carrasco, imposibilita e interrumpe definitivamente la recuperación de estas tierras de dominio público para uso público, tal como fue previsto en la Constitución de la Ciudad en 1994.

Bárbara Rossen es Arquitecta y Especialista en Proyectos Urbanos. 
Actualmente se desempeña como  Directora General de Derechos de Acceso a la Ciudad, en la Defensoria del Pueblo. También fue Consejera del Consejo del Plan Urbano Ambiental y  Directora General de la Comisión de Planeamiento Urbano en la Legislatura porteña
Bárbara Rossen es Arquitecta y Especialista en Proyectos Urbanos. Actualmente se desempeña como Directora General de Derechos de Acceso a la Ciudad, en la Defensoria del Pueblo. También fue Consejera del Consejo del Plan Urbano Ambiental y Directora General de la Comisión de Planeamiento Urbano en la Legislatura porteña

-¿Cómo es la propuesta del nuevo parque público?

La propuesta es que se inscriba dentro de un plan de manejo integral de la costa de Buenos Aires y en relación con su área metropolitana. Recuperar nuestro mejor paisaje y nuestras tierras públicas ribereñas y no ser despojados con la privatización de nuestro derecho de disfrutar del Río de la Plata.

El desafío de las grandes ciudades es el espacio público. Un parque de escala metropolitana sobre la costa mejora la vida urbana, promueve la integración social, la vida comunitaria, es motivo de orgullo y espacio de recreación.

Hay que asumir también que existe una gran fragilidad en las ciudades, que vemos día a día como consecuencia de la concentración de población y el cambio climático. Recuperar tierras para uso público tiene innumerables beneficios para la salud, la sustentabilidad y la resiliencia urbana.

-¿Cómo fue la experiencia de recibir un premio en un país como Reino Unido en representación de Argentina?

Nos alegra el corazón. Esta distinción legitima una vez más nuestra lucha. Los jurados han sido muy elogiosos “nos sacamos el sombrero ante ellas por asumir un proyecto de esa escala y la escala del desafío”, fueron sus palabras al entregarnos la distinción.

-¿Qué planes tienen y cómo sigue el Colectivo de Arquitectas después del premio? 

Estamos realizando un relevamiento minucioso de toda la costa de la Ciudad de Buenos Aires, desde Ciudad Universitaria al Riachuelo. En particular el polígono del Distrito Joven, que cambia permanentemente y donde avanzan construcciones, no todas permitidas por el Código Urbanístico. Como el caso del bar en la reserva ecológica de Costanera Norte, que tiene un amparo presentado por alumnos de la Facultad de Ciencias Exactas.

-¿Qué les da impulso para seguir defendiendo otras causas?

Como Colectivo de Arquitectas tenemos un objetivo en común que es la defensa de las tierras públicas para usos públicos. En relación a este objetivo seguiremos trabajando.

Este colectivo es transversal a la política partidaria y profesional, su riqueza es respetar el objetivo común de la defensa de las tierras.

-¿Qué observas en CABA respeto a la protección ambiental, el espacio publico y la construcción constante de edificios?

Buenos Aires se ha convertido en "la ciudad de los negocios" con los bienes y recursos públicos. Y como muchas ciudades contemporáneas cada día es económicamente más desigual, socialmente más excluyente, espacialmente más segregada y ambientalmente cada día más insostenible.

A veces me pregunto, ¿Dónde quedó la justicia? ¿Dónde quedó el amor al prójimo en esta ciudad? ¿Dónde quedó la identidad de los barrios? ¿La honestidad en la administración de los recursos? ¿Dónde quedó el sentido común?

La especulación inmobiliaria, el despojo de lo público, las concesiones y las subastas de inmuebles para beneficiar a los amigos del poder, están cambiando el sentido de la ciudad.