El trabajo infantil podría aumentar a causa de la pandemia
Las organizaciones advierten que la nueva crisis incrementaría la pobreza y dejaría como consecuencia un crecimiento en la cantidad de menores que realizan trabajos informales e ilegales. En 2017 se estimaba que había 152 millones de chicos en estas condiciones, el número más bajo del nuevo siglo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF lanzaron un informe en el que advirtieron que el trabajo infantil, a pesar de haber disminuido desde el 2000, podría aumentar a causa de la pandemia. En el documento "COVID-19 y trabajo infantil: En tiempos de crisis, es hora de actuar", explicaron que en 2017 había 152 millones de menores en esta condición en todo el mundo.
Según detallaron "los niños que ya trabajan podrían tener que hacerlo durante más horas". Además podrían generarse peores condiciones que las que ya tienen y "muchos de ellos se verían obligados a realizar las peores formas de trabajo", lo que estiman como un "daño significativo a su salud y a su seguridad".
El disparador de esta nueva crisis sería el incremento de la pobreza "ya que los hogares utilizan todos los medios disponibles para sobrevivir".
El relevamiento estima que los grupos de población vulnerables, en particular los que trabajan en el sector informal y los trabajadores migrantes, serán los que más padezcan los efectos de la recesión económica, el aumento de la informalidad y el desempleo, así como el empeoramiento general de la calidad de vida, las crisis sanitarias y las deficiencias de los sistemas de protección social.
"Hay cada vez más pruebas de que el trabajo de menores está aumentando a medida que las escuelas cierran durante la pandemia", reflexionaron. Esto afecta a más de 1.000 millones de alumnos en más de 130 países. "Incluso cuando se reanuden las clases, es posible que algunos padres ya no puedan permitirse enviar a sus hijos a la escuela" señala el trabajo.
Otra consecuencia es que la desigualdad de género puede agudizarse. Al respecto, el informe detalla que las niñas son "particularmente vulnerables a la explotación en el sector agrícola y en el trabajo informal o doméstico.
Para que este panorama no se haga realidad, las organizaciones propusieron ampliar la protección social, facilitar la concesión de créditos a hogares en situación de pobreza, promover el trabajo decente para los adultos, facilitar el regreso de los niños a la escuela sin costos de escolaridad, y disponer de más recursos para realizar inspecciones laborales y hacer cumplir la ley.