En pleno proceso de reconversión de la generación de fuentes de energía, el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea mencionó en uno de sus últimos informes que la eólica marina es clave en esta evolución, pero advirtió que “en Europa ofrece resultados ambiguos”.

El organismo de control de la Unión Europea explicó que, en 2020, el bloque adoptó una estrategia para apoyar el desarrollo sostenible de la energía renovable marina y aprovechar plenamente su potencial. Para eso, desde 2007 se destinaron €2.300 millones en el presupuesto y, además, el Banco Europeo de Inversiones aportó €14.400 millones en préstamos.

Sin embargo, para el Tribunal de Cuentas de la UE, la energía renovable marina plantea un “dilema ecológico”. Los auditores consideran que es “clave” para la transición energética, pero que hay que “reconciliarla” con la biodiversidad.

“No se valoraron sus posibles consecuencias medioambientales, como el desplazamiento de especies y los cambios estructurales de las poblaciones, la disponibilidad de alimentos o los patrones de migración”, explica el informe de los auditores europeos.

Otro punto importante del informe son las implicancias socioeconómicas del desarrollo de las energías renovables marinas, que según los auditores no se han estudiado con la suficiente profundidad.

Lo que analiza también el Tribunal de Cuentas europeo es que “las renovables marinas rara vez conviven con otras actividades”. La presentación del trabajo menciona conflictos con el sector pesquero y la disputa de los países que tienen aguas compartidas y que pocas veces planifican proyectos conjuntos.

Pero la advertencia no sólo tiene que ver con las actividades, sino con las materias primas. Sucede que casi todos los materiales que se utilizan para la fabricación de las turbinas eólicas son suministrados por China. Para los auditores, ese es otro punto de preocupación. “En la Unión Europea, la dependencia de las materias primas puede generar cuellos de botella. Los largos procedimientos nacionales para la concesión de permisos son un obstáculo añadido”, agrega el informe.

El viento en el mar

La energía eólica marina es considerada una fuente de energía limpia y renovable. Se obtiene al aprovechar la fuerza del viento que se produce en alta mar. Allí, el viento alcanza una velocidad mayor (de hasta 112 kilómetros por hora) y más constante debido a la inexistencia de barreras.

Del Instagram de euauditors

Para explotar ese recurso, se utiliza tecnología innovadora con mega estructuras asentadas sobre el mar. Esas estructuras que sostienen los molinos no son fijas sino que flotan sobre plataformas, por lo que las empresas del sector consideran a la energía eólica marina respetuosa con el ambiente.

Además, un parque eólico marino tiene una vida útil de 25 años, lo que garantiza la producción de energía limpia y sin emisiones de forma ininterrumpida durante todo ese período.