En nuestro país, 9 millones de hogares tienen Internet, de los cuales 1.047.817 son por fibra óptica. El crecimiento de marzo de 2019 a 2020 es del 64,4%. Los datos corresponden a el reciente reporte presentado por la Cámara Argentina de Internet (CABASE) sobre el primer semestre de este año. “Creemos que podemos seguir mejorando los números”, alentó Ariel Graizer, presidente de dicha institución, en comunicación con El Auditor.info.

Después de Uruguay, Argentina es el segundo país con mayor penetración de Internet fija residencial en Latinoamérica. En el reporte se observó que 2.618 localidades tienen acceso, el 34% es alámbrico, el 20% es inalámbrico y el 46% restante con ambos tipos de tecnologías. De ese total, 781 lugares poseen opciones de accesos por fibra óptica. Asimismo, se registró un aumento de 35% del tráfico en Internet en lo que va del aislamiento obligatorio.

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Los accesos por fibra óptica, siguiendo a Graizer, “están en aumento porque es la única tecnología que asegura a futuro la posibilidad de proveer los anchos de banda crecientes que necesitan los hogares para conectar cada vez más dispositivos, que a su vez, corren aplicaciones de entretenimiento y juegos con video en alta definición como contenido favorito”.

Más allá del crecimiento de las conexiones, la pandemia “también perjudicó a la industria de Internet, porque dejamos de cobrar, no pudimos hacer nuevas instalaciones, pero tuvimos que seguir manteniendo un servicio. Nos aumentó el consumo sin ser acompañado por la facturación. También al subir el dólar, nuestros costos se encarecieron. Pero entendemos que somos un sector con futuro”, enfatizó Graizer.

En Argentina 9 millones de hogares tienen Internet fijo

Según el presidente de CABASE, para seguir con el aumento de la conectividad “es necesario un mayor desarrollo de la infraestructura de fibra al hogar. Se necesitan políticas públicas e incentivos para que las compañías, especialmente las PyMEs, puedan invertir, asegurando de ese modo los cimientos críticos para que el país pueda tener un desarrollo federal e inclusivo que le permita capitalizar los beneficios del avance de la economía digital”.

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Desde el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), su vicepresidente, Gustavo López destacó el rol de las PyMEs y las cooperativas a la hora de proveer conectividad: “Estamos intentando diversificar el trabajo, regionalizarlo, que los emprendimientos puedan montar proyectos en sus zonas. Cuando hablamos con los intendentes tratamos de recomendarles que lo hagan con trabajadores y emprendedores del lugar”, expresó en diálogo con este medio.

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Actualmente, y para afrontar la alta demanda de Internet que trajo aparejado el aislamiento obligatorio, desde el Ente lanzaron cuatro programas por $ 3.800 millones para llevar conectividad a barrios populares, zonas oscuras en rutas, lugares aislados y para instituciones educativas, de salud y seguridad. “El 60% de las escuelas no tienen conexión a Internet. Con el Ministerio de Educación trabajamos en un proyecto para lograr que en cuatro años todas tengan acceso a este servicio”, expresó López.

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Las convocatorias ya empezaron y estarán abiertas durante dos años. “La inversión tiene doble impacto: la conectividad y la generación directa e indirecta de fuentes de trabajo. La primera es la obra en sí y después las empresas que quedan prestando el servicio junto a sus trabajadores”, detalló López.

Para finalizar el vicepresidente del ENACOM adelantó que trabajan con las provincias con menos conectividad. “Todos estamos preocupados y ocupados, pasó a ser un servicio esencial. Es fundamental poder acceder  a Internet hoy en día, no solo por los estudios, sino también para que el sistema productivo pueda seguir funcionando”.