La pandemia agravó la situación del trabajo infantil en Argentina
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó la nueva campaña “Infancias en juego: el trabajo es cosa de grandes”. Así busca concientizar sobre los efectos de la emergencia sanitaria, la seguridad social y las dinámicas familiares con respecto a esta problemática.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundió un nuevo video para concientizar sobre los efectos de la pandemia, la seguridad social y las dinámicas familiares en el trabajo infantil. En el mundo, 160 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) viven en esta situación, según cifras arrojadas por OIT y UNICEF.
El proyecto MAP16 de la OIT Argentina lanzó la campaña “Infancias en juego: el trabajo es cosa de grandes”. Paráfrasis de testimonios reales fueron utilizados en el comienzo del video: “Cuida a su hermanita por las mañanas. Eso no es trabajar”; “Es mejor eso a que esté perdiendo el tiempo con el celular”, estas frases son justificaciones que someten a los NNA.
Según la OIT, el 16% de los jóvenes entre 13 y 17 años trabaja en Argentina.
La iniciativa, identificada bajo el lema #InfanciasEnJuego, enfatizó en los perjuicios en el desarrollo físico y psicológico de los NNA. Además, la campaña acentuó que el trabajo infantil “expone a sus víctimas a peligros y enfermedades”. Por otro lado, esta práctica fomenta el abandono escolar, según la OIT. La idea central del video fue que “el trabajo infantil no dignifica a ningún niño, niña o adolescente, sino que les quita la posibilidad de crecer y disfrutar la infancia”.
En Argentina, uno de cada 10 jóvenes entre 5 y 15 años trabaja. Y en los últimos meses, muchos más niños, niñas y adolescentes empezaron a trabajar como consecuencia de la pandemia, afectados por la disminución de los ingresos familiares. El estudio arrojó que 7 de cada 10 chicos habitan en hogares cuyos miembros perdieron el empleo o vieron reducidas sus horas de trabajo.
En esta línea, el 16% de los jóvenes entre 13 y 17 años relevados manifestó realizar actividades laborales orientadas al mercado. De ese total, el 46% indicó que no las realizaba previo a la cuarentena, según un informe realizado por la OIT en conjunto con UNICEF y el Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente del Ministerio de Trabajo de la Nación a partir de información relevada en noviembre de 2020.
Especial de El Auditor.info sobre trabajo infantil
El Auditor.info realizó un informe especial sobre el trabajo infantil en Argentina. Especialistas en el tema presentaron datos oficiales, detallaron el marco legal de la actividad, metas y propuestas a futuro.
En el trabajo, Gustavo Ponce, especialista en Trabajo Infantil de la OIT Argentina, relacionó directamente esta problemática con la pobreza infantil que presenta al país. Según el INDEC, en el segundo semestre de 2020, el 31,6% de los hogares argentinos estuvieron bajo la línea de la pobreza, lo que significó que el 57,7% de los menores de 14 años eran pobres.
Otro dato reflejado en el informe corresponde a La Encuesta de Actividad de Niños, Niñas y Adolescentes de 2017, el último gran relevamiento oficial. Allí se supo que, aproximadamente, 763 mil jóvenes entre 5 y 15 años trabajan en Argentina. Esta cifra probablemente creció en los últimos años.
Normativa vigente
El trabajo infantil está prohibido en Argentina y es penado con hasta cuatro años de cárcel, sanciones administrativas, multas y la incorporación del empleador infractor al Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales. Sin embargo, se han registrado pocas denuncias. Asimismo, el documento indicó que la Ley Nacional 26.061 de 2005 protege de manera integral los derechos de los más chicos y, por otro lado, la Ley Nacional 26.390 de 2008 prohíbe el trabajo infantil hasta los 16 años y establece un marco de protección de trabajo adolescente.
Sumando a esto, Ponce indicó que “la meta a nivel global, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es llegar al 2025 sin trabajo infantil, sin trata, ni trabajo forzoso y estamos muy lejos”.
Para finalizar, Marisa Graham, defensora de Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación, sugirió un cambio político-económico. “Hay que redistribuir la riqueza entre los que menos tienen de una manera más equitativa, más igualitaria. Mientras no lo logremos va a ser bastante difícil erradicar el trabajo infantil, la pobreza entre los niños, y la indigencia”, dijo.